miércoles, 18 de noviembre de 2015

13 N: Un breve análisis a la acción y reacción


Fuente de la imagen: الرقة تذبح بصمت Raqqa is Being Slaughtered Silently (Facebook)


Quizás lo más cerca que estés a sentirte cerca de Raqqa, será pulsando aquí.
¿Escalofriante, verdad? Este es el pan de cada día de mi ciudad.


Durante estos días se han publicado varios análisis, con mayor o menor fundamento. Algunos he aprobado y otros no. En una semana dos de mis inquietudes se han solucionado de repente: 1) ¿Cómo a la gente no le interesa las relaciones internacionales? 2) ¿Por qué nadie sabe donde queda Siria?

 Facebook ha dado la solución a estos dos dilemas que me rondaban en la cabeza desde ya hace años. El número de analistas, especialistas en Oriente Medio e Islam, internacionalistas y demás han aumentado de una manera brutal. Me encanta la idea, si no fuera porque se trata de una afluencia producto de un hecho concreto, y de una saga de comentarios que beben del más pobre de los sensacionalismos. No es que se esté inculcando la pasión por intentar comprender como se relaciona el mundo, y como interactúan los estados, lo que ocurre es que ha saltado la alarma de la exaltación, la supermacía del saber con links como fuentes (Que está bien, pero a veces se necesita algo más), y se ha generado un debate donde el contenido no importa tanto como la forma de exponer los argumentos, que en ocasiones me resultan peligrosos tanto por su ignorancia como por su xenofobia. Adoro los internacionalistas, pero no los que lo son una vez cada desgracia (cercana), y tampoco los que lo son con prepotencia y desde el sofá. De sobre dónde queda Siria, pues bien, me alegro muchísimo, es una batalla que llevo lidiando unos 13 años de vida. Lástima que ha tenido que ser gracias a esto. ¡Obama ya sabe donde queda alzakana! 

He preferido no estar actualizando mi Estado vía Facebook cada cinco minutos e intentar recolectar en este post unas breves conclusiones. Sé que el blog es más demodé que la red de Mark, pero a quien de verdad le interese, llegará hasta aquí.  Mi anterior post, resultó ser fruto de la rabia, el cansancio, y el dolor por partida doble: por lo que está pasando en mi país de nacimiento por un lado, y por otro, por lo que está pasando en el país donde me críe: pensar que los sirios estamos hechos para aguantar el dolor, hasta que nos alcance una bomba, que no importamos. Si se sufre viviendo una guerra de lejos como lo hacemos muchos que hemos tenido la suerte de estar a salvo, ni contaros de lo que viven allí.

Pero, no es mi fin en esta ocasión desnudar mi dolencia y mi tristeza. En este post visto un poco mi lado politólogo e internacionalista, es difícil ser objetivo, pero no cuesta nada cuando tu dolor tiene fundamento. 

En primer lugar es esencial encuadrar los hechos, es decir, hacer una breve contextualización de los mismos. En primer lugar Francia tiene como objetivo principal "pareciendo que no, pero sí" ganar posiciones geoestratégicas. Lo hizo con una intervención en Libia y después en Malí. Recordemos que las bombas que está tirando Francia sobre Siria esta semana no han sido las primeras, si no que lo hace desde Septiembre. En un contexto efervescente, con una guerra de desgaste como la de Siria en ebullición, se trata de una partida con múltiples actores internacionales de distinta naturaleza: por un lado los estatales y por el otro los no estatales (Daesh). Y esto es un punto importante en el que volveré a hacer hincapié posteriormente. En segundo lugar, esta guerra no se ha iniciado ayer, ni se inició tampoco cuando los estadounidenses entraron en acción (Que parece que son los que marcan los hechos históricos), no, la guerra se remonta ya a un ámbito interno, cuatro años atrás.  Tras los atentados de Charlie Hebdo, era predecible que los sucesos tuvieran oportunidad de repetirse, o que Europa estaba bajo el punto de mira de DAESH. Tras la muerte de Yihadi John, se podría intuir que consecuencias de este calibre podrían tener lugar en Gran Bretaña, pero no fue así. París parece un punto prioritario "Antes París que Roma" han comunicado los terroristas. El quid de la cuestión está en analizar como ha sido posible burlar una seguridad e inteligencia de la magnitud de la francesa, y también qué consecuencias traerá esto en las elecciones que están al caer. 

No obstante, el modus operandi de los atentados cometidos en París, el pasado viernes 13 de noviembre, muestran una evolución en cuanto a la ejecución de los mismos. Pues se trató de una operación precisa, estudiada y coordinada, algo que se aleja mucho a casos anteriores cuyos autores de las matanzas eran individuos aislados o cuya vinculación con el núcleo del DAESH era más bien  la adoración y virtualismo que la obediencia y ejecución de órdenes directas. Es importante destacar que los autores de los asesinatos, curiosamente, hablaban entre ellos en francés, lo cual dice mucho. Podemos tener en cuenta, que el modelo de integración francés, se trata de un modelo totalmente asimicionalista, con fuertes rasgos de aculturación, donde bajo el paraguas noble de los valores democráticos y solidarios "vivre ensemble", ciertamente, acoge una fuerte y preocupante exclusión social. Los banlieues se convierten en hervideros de odio y anulación personal. Miembros de la 3ª generación que deberían estar ya más que integrados son más allá de invisibles, odiados y rechazados, por lo que su búsqueda de pertenencia y de logros y una identidad ficticia que logre paliar sus traumas los lleva a cegarse por completo y sucumbir a un engaño brutal, bajo el proceso de radicalización que les promete una vida mejor primero en el "califato" y después en el cielo. No se trata de justificar los hechos cometidos por estos ni por asomo, si no señalar un aspecto al que la República de la Libertad, fraternidad, e igualdad ha de revisar, entre sus aspectos internos, antes de embarcarse hacia la aventura de las bombas y las matanzas. Por ejemplo, tratar de responder a ésto ¿Cómo evitar que estos jóvenes entre 24 y 38 años se radicalicen? El perfil siempre y curiosamente coincide, por ello sería creo más eficaz revisar la raíz del problema y no simplemente sus efectos. 

¿Es el Daesh una amenaza internacional? Por supuesto. A pesar de que muchos hayan ya considerado "mainstream" el argumento de la financiación occidental a Daesh, lo cierto es que hay mentiras que por mucho que se cuenten se vuelven verdades, y otras verdades que son tan reales, que no se convierten en meras leyendas urbanas. El ascenso y la fuerza que ha cogido este ya actor no estatal remite a que de algo debe alimentarse. Esto cae de cajón. ¿Estamos a un juego de doble cara? No lo descarto. No se trata de conspiraciones mesiánicas, si no de estrategia pura y dura cuya utilización no es la primera en la historia de los conflictos bélicos ni por asomo. Utilizar a grupos de estas características es un elemento de des-estabilización potencial. Solo hace falta remitirse a cuando en Afganistán grupos radicales (muyahidines) fueron entrenados, y logísticamente financiados por EEUU. Daesh es el resultado de la frustración, el delirio, la radicalización, pero también es un proyecto diseñado y alimentado con fines precisos. Su artificialidad la denota su misma "ideología" basada en los clichés orientalistas multiplicados y embotellados en lo absurdo y la demencia. 

El otro aspecto que mencioné de pasada al principio me parece crucial, y se trata de la naturaleza política da DAESH ¿Realmente a este proyecto se le puede denominar Estado? He aquí mi respuesta: no. Por mucho que se empeñen ellos mismos (y algunos medios de comunicación) en llamarlo "Estado islámico" no lo es, y cada vez que se menciona de esta última forma, indirectamente se le está otorgando una legitimidad que no tiene. No es un Estado, su población son rehenes que viven masacrados y amenazados todos los días, su reconocimiento como dicha organización política es nulo. Empecemos por ya de si que la denominación "Estado" junto a  "Islámico" es contradictoria ya de por si misma, pues la existencia de un Estado concede prioridad a lo político que lo religioso. 

Por lo tanto, es esencial construir una definición precisa y conceptualizar de manera adecuada a DAESH. Dicha definición deberá alejarse de falta de crítica y de abstracción. Resulta de mera importancia esto  porque sobre su definición, será posible analizar la respuesta internacional en base al ordenamiento jurídico sobre la que ésta se rige. Estamos hablando, efectivamente, de la legítima defensa colectiva, por la que Francia se justifica para sus ataques de esta semana como respuesta al acto ilícito cometido seis días atrás. Con el recurrir a esta, en su modalidad colectiva, se estaría activando el art. 42.7 TUE (Por primera vez) que se refiere a la solidaridad mutua que deben presentar el resto de los Estados Miembros con el Estado lesionado, y responder conjuntamente al ataque armado. Por lo que, este artículo, junto a la toma de una medida de autotutela en concreto (Legítima defensa) que se manifiesta en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas. Para ello, es importante afrontar otra vez un conflicto conceptual: ¿Qués es un ataque armado? Bien, para ello hace echar un vistazo a la Resolución 3314 (XXIX) de 14 de diciembre de 1974 que recoge los tipos de ataque que se consideran como tal. Entre ellos nos podemos encontrar como la invasión por la fuerza armada de un Estado a otro, bloqueo de costas o de las puertos de un Estado por fuerzas armadas de otro, o efectivamente el envío de grupos criminales de un Estado a otro para cometer un ataque. 

El problema que quiero plantear aquí, es la diferente naturaleza de los actores. Estatal, vs No estatal. El Estado de Siria no ha enviado a un grupo (DAESH) para atacar Francia. Aquí cabría desmenuzar otros conceptos como el reconocimiento de Estado y la legitimidad, pero a día de hoy legalmente Siria es más parecido a un Estado (caótico, fracturado, tirano, violador de Derechos Humanos) aunque su fractura y debilitamiento es inminente, pero Daesh no lo es, ni nunca lo fue. Entonces ¿Es legítima la defensa de Francia? Mi respuesta nuevamente, manifiesta una negativa. ¿Soluciona algo bombardeando Raqqa? Tampoco. A la gente se le olvida que estos bombardeos no afectan precisamente a altos cargos de la banda criminal, que tienen la posibilidad de salir (de hecho ya lo han hecho) si no que las bombas están cayendo sobre civiles, por lo que estos ataques son indiscriminados y una propuesta no proporcional que contraviene a la disposiciones requeridas para esta autotutela en concreto. Dos semanas atrás, con el fin de bombardear puntos del Daesh, se atacaron infraestructuras (los dos puentes de la ciudad, el viejo y el nuevo) y además hospitales, sí hospitales. Por lo que esta respuesta, esperada y deseada por Daesh, Como hemos mencionado, su diseño artificial es exactamente lo que requiere.¿Acaso no lleva la coalición un año bombardeándolos? ¿Ha desaparecido Daesh? No, es más, se ha fortalecido ¿Por qué? La solución es construir la paz empezando por cesar al régimen de Al-Assad, quien incluso en muchas ocasiones ha hecho la vista gorda a estos salvajes. Hay que  terminar con la sin ley en Siria, bloquear las financiaciones, y aprender y analizar a este tipo de fenómenos a los que esta era en red nos está presentando. La cumbre de Viena celebrada esta semana, estudia la posibilidad de sacar a Al-Assad del gobierno, medida correcta y necesaria, si no fuera porque de aquí a 18 meses (fecha prevista) me parece un plazo suficientemente largo para que se sigan cometiendo atrocidades en Siria. En cuanto a las conclusiones extraídas al respecto en G-20, para variar, han sido poco precisas, escasamente concisas y como era de esperar, vagas. 

Sobre la situación de Raqqa ahora mismo es el caos elevados a la enésima. Nos cuentan que no tienen luz ni agua y que en breves nuestra escasa comunicación se cortará. Están aislados del mundo y no se están ni ellos enterando muy bien de lo que está aconteciendo. Solo que cada dos por tres oyen un pitido grave y segundos después una explosión. Estas personas viven desde hace años día sí y día también bajo un martirio: ser victimas por partida triple. Por una parte de Al-Assad, por otra de DAESH y por último de las coaliciones extranjeras. 

Otro aspecto preocupante a tener en cuenta, como consecuencia de los sucesos acontecidos en París, roza más bien el ámbito psico-social. Primero en lo que concierna a los refugiados: la batalla del pasaporte sirio que hacía un guiño a la ruta de los refugiados. El caos se sembró para muchos y para otros el oportunismo se encendió: es la situación perfecta para que los europeos entendamos que los refugiados vienen a interrumpir nuestra paz, y que entre ellos, vienen infiltrados yihadistas. Partidos de extrema derecha se están frotando las manos. Nada hay que añadir ante este argumento, nefasto, e inhumano. La otra consecuencia es la paranoia que esto puede generar. Éramos testigo como hace un par de noches, mientras se estaban posando velas y flores en honor a las víctimas se corrió la voz de que existía un peligro, la gente se lanzó  correr masivamente, y eso que la presencia de seguridad era evidente. Otra consecuencia que pueda tener son los casos de contagio que esto pueda producir en individuos aislados, que perciben su vida como un juego de rol, que ansían tener reconocimiento por alguna hazaña que en su cabeza se dibuja como épica (Veamos los sucesos en Marsella). Y por último, y en alcance general, por si no fuera poca la islamofobia y la no compresión extendida cada vez más en Europa sobre el Islam. visto como una amenaza a sus valores, estos hechos contribuirán a su crecimiento. Muchos señalarán equivocadamente también estos sucesos con base huntingtoniana, equiparando esto a resultado del choque de civilizaciones. 





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