domingo, 5 de noviembre de 2017

Raqqa: presente oscuro, futuro incierto

Artículo originalmente publicado en “Voces del Mediterráneo” en Publico.es
No es ninguna novedad que los habitantes de Raqqa sufran. Sin embargo, las dos últimas semanas que coinciden con la primera mitad del Ramadán han dejado en evidencia que el asalto final a la ciudad es inminente. Las SDF (Syrian Democratic Forces) una coalición integrada en su mayoría por kurdos y liderada por EEUU ha llegado a las puertas de la ciudad, exactamente a nueve kilómetros, cerca de la conocida Fábrica de Azúcar. Esta coalición “multicultural” está dispuesta a rematar la operación denominada “Ira del Éufrates” iniciada hace justamente un año y cuyo objetivo final es “la liberación de Raqqa”. Mientras los combates se llevan a cabo con ferocidad en el norte, en el lo que queda del corazón de la ciudad se preparan para “la gran batalla”: se están cabando pozos, almacenando comida cuyo valor es superior al del oro e impidiendo que las personas abandonen la ciudad, las mismas que tras ser esclavas del Daesh durante 3 años podrían pasar a servirles de otra manera: como escudos humanos.
Ramadán no está siendo nada llevadero en la ciudad. En su primer día, quien pudo preparó su iftar esperando la caída del sol para romper el ayuno. El bombardeo perpetrado por la Coalición Internacional comenzó en ese justo momento y se proplongó hasta la media noche. Cuando la relativa calma parecía asomarse a la ciudad, las SDF lanzaron cerca de 80 proyectiles que causaron una mayor destrucción a la ya acumulada. Los ataques no se dirigieron a ningún punto militar de los terroristas, sino a barrios residenciales como por ejemplo Al Zakana. En tan solo 24 horas existía un total de más de 35 muertos . A la mañana hubo quien tuvo el valor de salir a”pasear” sobre las ruinas mientras desesperadamente rezaba para que el sufirmiento termine. Este desgarrador ritual tampoco es un hecho novedoso.
En cuanto al “funcionamiento” de la ciudad, el terror sigue siendo la base sobre la que se asienta el orden impuesto por los yihadistas. Daesh sigue atemorizando y maltratando a los habitantes con la misma crueldad, porque para ellos ni el Ramadán perdona. Las ejecuciones en la rotonda del Naím se llevan a cabo casi a diario, como también las vejaciones y detenciones arbitrarias. Para los raqqawis no es novedad vivir sin electricidad desde hace dos meses, que el suministro de agua es irregular o que no existan apenas hospitales en pie. Por supuesto, se siguen confiscando las casas de aquellos que abandonaron la ciudad para estar a salvo y no volver, aún no sabiendo qué pasará con estas casas una vez las SDF lleguen a tomar la ciudad. Tampoco se conoce cómo será el próximo gobierno de la ciudad, ni sobre qué bases estará asentado.
Cuando logro contactar con Raqqa me llega el miedo y el sufrimiento. Es increíble la capacidad del ser humano para adaptarse al horror y la barbarie. Sigo indignándome cuando leo eso de “Capital del Estado Islámico” como si quienes estuvieran allí fuera por voluntad propia, como si no estuvieran atrapados, como si todos fueran igual que los monstruos que dominan la ciudad. Raqqa es la capital de la resistencia y la supervivencia frente a los ataques mortales de los todos los beligerantes pero también del pensamiento simplista de un mundo sonámbulo y contaminado de terror. El problema se hace más grave cuando el odio, hijo predilecto del miedo no solo afecta a Occidente a la hora de pensar en Raqqa como capital yihadista, sino que otras ciudades sirias hermanas en nuestra lucha contra la tiranía en todas sus vertientes, apuntan a nuestra ciudad  y por lo tanto a las casas de nuestras familias como sede del terrorismo. Que los habitantes de Raqqa sufran no es ninguna novedad, y que ello no sea noticia, tampoco.
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NOTA: Este artículo fue escrito hace más de una semana y publicado hoy el 12/06/2017. Los avances de las SDF han permitido tomar partes de los suburbios de Raqqa.

El asalto final

Esta mañana las SDF (Syrian Democratic Forces) anunciaban el comienzo de la batalla de Raqqa, bautizada como “Ira del Éufrates”. Lo anecdótico del discurso de lanzamiento de la ofensiva, es que ante todo no solo han agradecido a la Coalición Internacional  y EEUU su principal patrocinador, sino que se ha nombrado especialmente al Trump. No cabe duda que el proceso ha sido lento, pues desde hace un año la liberación de Raqqa es el objetivo final de esta coalición señalada como “multicultural”. Lo que en mayo de 2016 se anunciaba como un hecho inminente, se ha ido dilatando en el tiempo, siendo liberadas zonas del rural antes que el deseado “bastión”. Las derrotas de Daesh en Kobane, Tal Abiyad, Hol, Shadadi, Menbej, rural de Deir Al Zor y aldeas cercanas a Raqqa como Deir Al-Hashem, Al-Sakkourah y Al-Adnaniyah han puesto en evidencia la decadencia del grupo yihadista a un nivel estratégico y  militar, por lo que nada parece evidenciar que posean los medios y los efectivos necesarios para oponer resistencia a la ofensiva final.
En las últimas semanas en Raqqa ya era un secreto a voces la entrada inminente de las SDF. Nadie habla de ello en alto pero la dinámica de la ciudad, entre escombros y hambruna ponía en relieve el nerviosismo de los  integrantes del Daesh que quedan en la ciudad. Es sabido también que muchos de estos integrantes abandonaron la ciudad, y que sin duda esto puede ser interpretado como un signo de debilidad. No obstante, aunque la presencia de funcionarios del Daesh haya disminuido, la ciudad sigue sufriendo el terror de la vigilancia y la violencia a manos de los funcionarios. Aún así, se habla de una posible negociación que ha sugerido Daesh, con el fin de que sus integrantes puedan salir a salvo vía un corredor. Esto alienta la esperanza de que no se lleve a cabo ninguna masacre contra los civiles, que temen ser utilizados como escudos humanos en el caso que Daesh decida luchar y morir matando.
Que en Raqqa saben que algo está a punto de pasar, es un hecho. Lo que no saben es lo que sucederá después. Quién gobernará la ciudad y sobre qué bases, por ejemplo es lo que preocupaba y con razón a la población local. La presión de Turquía ha ido relentizando el inicio de la ofensiva, dado el rechazo de Erdogan a que los Kurdos dominen en Norte de Siria. ¿Será incluida Raqqa, una ciudad tradicionalmente habitada por árabes en Rojava? ¿Qué consecuencias sociales y políticas plantearía este hecho? ¿Podrá volver la gente a sus casas que han sido arrebatadas por el Daesh? Lo que está claro es que  esta nueva situación no quedaría aislada, sino que continuaría conectada a una dinámica de guerra que asola al país y que no aparenta tener un final próximo.  Que Dios, Alá, o lo que sea proteja a los civiles inocentes en este “último asalto”.

Globalización, aculturación y "Estado Islámico"

Tras los recientes atentados cometidos, no está de más reflexionar sobre algunos aspectos
El Islam a día de hoy se proclama como un fenómeno global y no aislado. En la última década  hemos sido testigos de como el Islam  tiene presencia  también en Europa, pues desde 2012 cuenta ahí ya con más de 13 millones de seguidores. Además, es imposible negar1 la influencia y las dinámicas que está creando y a su vez sufriendo también esta población. Esta se presenta por una parte, como agente social para el reto de la integración y por otra, también como víctimas tanto de los estereotipos racistas, como también de los movimientos radicales que contribuyen – y retroalimentan- al mismo efecto con sus malas lecturas del Islam, en ocasiones manipuladas con el fin instrumentalizarla para otros fines ajenos a los religiosos. Las múltiples interpretaciones vienen causadas por fatwas2 contradictorias, y la falta de una institución central en el Islam que determine una única versión válida. También por la falta de lectura de reformadores musulmanes como pueden ser Kadivar, Arkoun o Fadl, precisamente porque sus ideas parecen no sembrar interés en su puesta en práctica ni tampoco para dotarlas de difusión, porque no concuerdan con las de un Islam malinterpretado con posibilidades de impacto y daño mayor. Por esos motivos mencionados anteriormente, y otros más, podemos concluir que no se puede hablar de una única visión del Islam.
Sin embargo, es correcto relacionar la reislamización existente con una reivindicación de la identidad, pero es necesario saber de donde deriva este vacío en la misma, y no cabe duda que la aculturación es una causa. Y en esto tiene que ver las formas más violentas del radicalismo islámico, “que son más la manifestación de un espacio de protesta anti-imperialista que una tradición religiosa propiamente dicha”3 Por lo tanto, más que una aspiración nostálgica y romántica del retorno al pasado y a la época dorada del Islam, el propósito es más bien una universalización mediante un proceso de aculturación frente a la cultura de origen y también contra la occidental. Podemos entender que “la globalización del islam político y su divorcio de cualquier cultura en particular han creado identidades musulmanas transnacionales políticamente activas que han permitido decir que el islamismo se ha convertido en una parte integral de la cultura e historia política global” Pero no debemos confundir ello con la construcción de doctrinas mucho más sangrientas como la impulsada por Bin Laden (1957-2011) o Zarqawi (1966-2006) fundadores de Al Qaeda (AQ) y Al Qaeda Irak (AQI) respectivamente. Por ello, es importante tener en cuenta el uso de la religión en este contexto, como una herramienta de legitimación y una pieza más de un discurso artificial y propagandístico, cuyas pretensiones van más allá de sus supuestas creencias.
Con todo ello, se pretende indicar que el grupo de Al- Baghdadi tiene una caracterización supranacional. Una gran parte de la base militante procede de Occidente, su vínculo de origen con el que han establecido una ruptura. Pero, “los vínculos supranacionales son ocasionalmente posibles gracias a los vínculos infranacionales, como el antecedente étnico común de los Talibán, los Pashtún Jama’at Islami (Qazi Husseyn), la cabeza de una de las ramas del Jami’at Ulama (Senador Sami Ul Haqq de Aqora Khattak) y funcionarios del ISI(el Coronel Imad, consejero del Talibán, o Hamid Gul)4Mientras los islamistas se anclan en un proyecto de Estado- Nación, lo que representa esta nueva forma de organización, precisamente lo contrario, aunque deban atender a sus necesidades territoriales y se sirvan de ello para presentarse como “Estado”. El post-neofundamentalismo al que se puede adscribir a Daesh no se asemeja a la visión política de los islamismos, y por su parte podemos llegar a entender que lo la particularidad de Daesh es que representa la antítesis de lo que Foucault acuñó como bipoder5. La concepción de “Estado Islámico” es meramente un eslogan que surte efecto y que sirve como eslabón para instaurarse de pleno en el ámbito en el que realmente del Daesh es origen, y además pretende y necesita para sustentarse: la post-modernidad.
Como señala Oliver Roy en su obra El islam mundializado (2003), la concepción de un Estado Islámico es cuestionable por la naturaleza de sus componentes “Estado” e “Islámico”. La identidad religiosa que aspira a formar parte de una comunidad de creyentes se diferencia del principio de legitimidad del Estado. Por ello, el proyecto real de construir un Estado, contradice el principio islámico de la umma, dado que ésta “es una comunidad de creyentes que, por definición, no está expresada en el Estado. El Estado solamente es parte del principio de legitimidad en la medida en que se hace islámico y representa los intereses de Dios a través del Estado”6 Por ello, podemos afirmar que “el nacionalismo es el enemigo de la umma7. Esta idea está presente que en cualquier vídeo en el que aparezca un militante o seguidor de Daesh, donde éste se definirá como musulmán y no como perteneciente de ningún país. Ya sea por el rechazo que le produce, o bien atraído por la posibilidad de pertenecer a una comunidad que le asegura la aceptación y ser partícipe de un imaginario como alternativa a la sociedad de la que está excluido y en la que siente un fuerte desarraigo. Entonces, la línea entre el kufr y el din se establece clara para el sujeto, para quien ser creyente es el rasgo de identidad que prevalece sobre cualquier otra categoría personal, incluida la nacionalidad.
En los “estudios de Bujis, Demant y Hamdy, se concluye que la radicalización es una consecuencia de la pérdida de confianza en las instituciones democráticas. Un proceso de deslegitimación en el que los individuos pierden su fe en la sociedad establecida y en las reglas existentes, y desarrollan una alternativa político cultural, y finalmente llegan a una antítesis total”8 Y para conseguirlo, han tenido un papel importante las redes sociales, dado que el proceso de radicalización para la captación o atracción a los territorios del supuesto califato en su mayoría requiere de interacción, e internet, herramienta esencial de la vida moderna, ha conseguido que ello sea más accesible9, un método muy alejado al de movimientos tradicionales que convergen con algunas características, cuyos métodos de reclutamiento y factores de atracción se encontraban en las mezquitas o en las madrasas. Incluso ya es habitual oír el término de ciberyihad o cibercalifato.
La capacidad de atracción y de obrar del Daesh ha trascendido “sus fronteras”, siendo conscientes de la existencia de sujetos que no han tenido que viajar al territorio dominado por el Daesh, o ni si quiera es necesario que pasen por un proceso de captación, sino que su radicalización es unilateral, y viene alimentada por la atracción que siente el individuo ante la imagen que Daesh reproduce por distintos medios, redes sociales y foros, finalmente estos indivudios logran cometer atentados y masacres sin órdenes directas de la organización, o sin una vinculación con ésta.Ahí reside el poder de Daesh, el efecto indirecto, pero no menos exitoso, que puede surtir sobre individuos aislados. A estos individuos se les conoce por la denominación de “lobos solitarios”, por ello podemos concluir que “Internet ha permitido la creación de un espacio islámico que encaja en la naturaleza desterritorializada de su apuesta política y que permite la fusión de almas, la desagregación, el intercambio, la puesta en común y el adoctrinamiento”10
Entre las filas del Daesh no se incluyen únicamente guerreros, si no hackers, expertos en comunicación y producción audiovisual, así como especialistas de software, con un ágil dominio de las redes sociales. Para la organización internet es el medio idóneo para difundir su autoconcepción apocalíptica y reproducir su imaginario épico basado en las profecías de un Armageddon11 islámico. La organización es consciente del impacto de su discurso extremo, que anima a la destrucción y la muerte, y que es capaz de prometer a través de unas imágenes predeterminadas y una narrativa concisa, un papel heroico para los jóvenes que subconscientemente, dentro de este marco de modernidad en el que opera Daesh, les resulta atractiva la dualidad temporal que el grupo aparenta en su propaganda. Esta delgada línea que separa el pasado dorado y el presente, y por lo tanto con ello, dota al héroe de “la capacidad para moverse entre todas las épocas, de tal manera que las diferencias históricas, las barreras temporales, quedan anuladas –en consonancia con el discurso de E.I., que interpreta la época actual, sin transición alguna, en los términos de una versión histórica del Islam y en particular de las cruzadas”12.
Nos encontramos así ante un discurso de resistencia ante el capitalismo mundial y la cultura occidental, que insta a la adquisición de tradiciones premodernas, pero al el retorno a esas formas es imposible “Dado que la globalización afecta ya a la forma de resistencia que se le opone: en efecto aquellos que se oponen a la globalización, en nombre de tradiciones amenazadas por ella lo hacen en una forma que ya es moderna, hablan ya el lenguaje de la modernidad. Su contenido puede ser antiguo, pero su forma es ultramoderna”. Lo que debemos plantearnos en este momento, y ante el declive del Daesh en su control territorial y como “Estado” que aspira a ser, es el reforzamiento de su dimensión como “estado mental” para algunos desarraigados que tienen fácil acceso vía internet a esta inspiración. Más que la radicalización del Islam, lo que podemos estar presenciando es la islamización de una actitud autodestructiva y extremista, cuyo origen se aleja de la religión y se aproxima más al colapso de dimensiones sociales y efectos colaterales de la mundialización. Aunque Daesh desaparezca sobre el terreno en Siria e Iraq lo que resulta imposible de erradicar es su narrativa que se expande continuamente en la red. No hay remedio, ni fronteras en este caso, el mal se está gestando aquí, y con los de aquí.
1HACKET, C.: “5 Facts about the Muslim Population in Europe” en: Pewresearch. 04-04-2016 (http://www.pewresearch.org/fact-tank/2016/07/19/5-facts-about-the-muslim-population-in-europe/).
2La respuesta de un experto en fiqh ante una situación que puede tener varias interpretaciones dentro del Islam. El experto cuya autoridad emana de su erudición responde cuál es el proceder islámico más correcto para la situación.
3ROY, O.: El Islam Mundializado, Barcelona, Bellaterra, 2003, p.14.
4ROY, O.: “Neofundamentalismo”. Se desconoce la publicación original en la que se encuentra el artículo. Disponible en: Cholonautas. 10-05-2016 (http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/neofund.pdf).
5 Término que Michel Foucault acuñó para definir las prácticas de los estados modernos, dirigidas a subyugar y controlar a la población. La primera referencia al término la hio en su obra La Historia de la Sexualidad, Volumen ILa Voluntad de SaberMadrid, S.XXI, 2006.
6CASTELLS, M.: “Identidad y globalización”, en: Quaderns de la Mediterrània, nº14 /2010, pp.254-262 (http://www.iemed.org/publicacions/quaderns/14/qm14_pdf_esp/14.pdf).
7 Ibid.p.18.
8MELLÓN, A.: Islamismo yihadista: radicalización y contrarradicalización, Valencia, Tirant lo blanch, 2015, p.28.
9Ibid. pp 49-51.
10AZNAR FERNÁDEZ, F.: Terrorismo Global y Lobos solitarios. Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2013 (ARI nº 44/2013), p.8 (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2013/DIEEEA442013_TerrorismoGlobalLobosSolitarios_FAFM.pdf).
11Precisamente, Dabiq, el nombre de la revista del Daesh, hace alusión a un pueblo de Siria, donde según profecías se llevará a cabo la batalla contra el Ejército de los cruzados de Roma (Reencarnado en la actualidad en forma de Coalición Internacional, liderada por Barack Obama). Después de esta victoria, se procederá a la conquista de Constantinopla y la derrota deL Dajjal, el Anticristo en versión islámica.
12BERENGUER, E.: “Crisis, Islamismo y Muerte. E.I y Los Jóvenes Europeos” en Nel-Medellin . 17-04-2016 (http://nel-medellin.org/blogcrisis-islamismo-y-muerte-e-i-y-los-jovenes-europeos/).

Raqqa Capital de la Resistencia

*propósito del sexto aniversario de la revolución celebrado esta semana atrás, la siguiente entrada tiene como objetivo realizar una aproximación al comienzo del levantamiento popular en la ciudad siria de Al Raqqa, hoy en día tomada por Daesh y mal denominada por la prensa como “Capital del Estado Islámico”. Para la realización de este artículo, se ha contado con el testimonio de varios miembros partícipes en las manifestaciones pacíficas y movimientos civiles surgidos tras ellas entre 2012 y 2013.
Antes de ser “el bastión de Daesh” Raqqa fue hermana de Daraa, de Homs, de Aleppo… y “Hotel de la revolución”. Este nombre fue atribuido a la ciudad en el primer año de revolución, pues a pesar de que el las manifestaciones comenzaran poco después que en Daraa  (En concreto el 25 de marzo de 2011) no eran tan numerosas. Por ello, Raqqa fue el destino de muchos activistas y periodistas desplazados que huían de otras ciudades que  habían salido a la calle masivamente a reclamar sus derechos y que como respuesta por parte de las fuerzas gubernamentales solo habían recibido violencia y persecución. ” Nosotros decidimos hacer lo mismo [que lo que estaban haciendo en las otras ciudades] pedíamos reformas en el ámbito económico y político” Afirma un joven manifestante de Raqqa y que reside actualmente en Gaziantep y añade “Más tarde, pediríamos la caída del régimen”[1].
Curiosamente, el 6 de noviembre de 2011 Bashar Al Asad visitó la ciudad de Raqqa con motivo de asistir a salat Al Eid, la oración especial que se celebra en el Eid. En concreto, visitó en la zona del Dariya donde estuvo reunido con los sheijes y líderes de tribus leales a él. Estos mismos jugaron un importante papel al intentar frenar en un inicio las manifestaciones. La visita, sin duda tenía la intención de mostrar que “todo estaba bajo control”. No deja de ser curioso el hecho de que justo en estos momentos Bashar Al Asad visitara Raqqa, una localidad que se había mantenido marginada al completo y que no recibía la visita de ningún presidente sirio desde Adib Shishakli.
Todo cambió el 16 de marzo de 2012, cuando en medio de una manifestación nocturna, una patrulla de Seguridad Militar abrió fuego a los manifestantes y en consecuencia un joven de nombre  Ali Babensi fue asesinado. Como ya había acontecido en Daraa donde la detención y tortura de los niños que realizaran las pintadas en contra de Bashar Al Asad, causó el enfurecimiento e indignación de la población local, en Raqqa el asesinato de Ali Babensi provocó que esas manifestaciones que en su inicio eran tímidas y poco numerosas se convirtieran en auténticas procesiones multitudinarias, representando un estallido pacífico reclamando una mayor libertad y el cese de violencia. El funeral de Ali Babensi protagonizó el inicio de estas marchas, donde cientos de raqqawis caminaron tras el cuerpo del mártir alzando la bandera verde y utilizando únicamente sus pulmones para protestar.
Vídeo de la procesión por la muerte de Ali Babensi
En las siguientes manifestaciones la violencia ejercida contra de los manifestantes fue incrementándose. En una de ellas, hasta 55 personas resultaron asesinadas. “Esto todo llevó a que muchas personas que en un  principio se manifestaban en solidaridad con Daraa y pedían la libertad de las personas que injustamente fueron detenidas, ahora también querían la caída del régimen y la salida de Assad del poder por su abuso en la represión llevada a cabo en todo el país sirio” Añade el joven entrevistado.
Mientras las manifestaciones y por consiguiente sus represiones iban teniendo lugar en toda Siria, el resto del mundo desconocía por completo los acontecimientos que estaba viviendo el país, debido principalmente al silencio de los medios de comunicación nacionales al servicio del régimen que mediante esta invisibilización se sumaban a la negación de las protestas. Es por ello que en Raqqa y demás ciudades, las personas se vieron obligados a convertirse en periodistas con el fin de informar al exterior y documentar la violencia que se estaba llevando a cabo contra la población local. Es así como nacieron iniciativas como Raqqa is Being Slaugheterd Silently que ha alcanzado un alto reconocimiento internacional por su labor de documentar las violaciones de Derechos Humanas cometidas en la ciudad de Al Raqqa por parte de Daesh, Régimen y Rusia y la Coalición Internacional. El portavoz de la organización, AbdelAziz Al Hamza reconoce que
“Antes de empezar la revolución y antes de la guerra cada uno de nosotros se dedicaba  a otras cosas o estudiábamos cosas diferentes, no éramos  un grupo de periodistas ni tampoco fotógrafos. Al empezar las manifestaciones y el conflicto en Raqqa nos dimos cuenta de que no existía ninguna cobertura mediática en la ciudad, dado que el régimen tenía controlado a los medios de comunicación. Así que decidimos ser nosotros, por necesidad quienes mostráramos al mundo lo que estaba sucediendo de una manera documentada. Creamos primero un pequeño blog cuyo contenido era similar al de ahora, pero mucho más modesto. Observábamos lo que acontecía en la ciudad y sacábamos fotos con el móvil para tener pruebas de lo que estaba ocurriendo. Cuando llegó ISIS a la ciudad consideramos que debíamos hacer algo mucho más grande y con mayor alcance por la gravedad de las violaciones y el silencio informativo al respecto” [2]
Las infraestructuras en la ciudad y en la provincia en general, nunca gozaron de un buen estado, pero en los tres primeros años desde la primera manifestación, su estado empeoró notoriamente ” La electricidad no funcionaba bien, el agua se cortaba cada momento, y la falta de seguridad era palpable, además de unos conflictos sembrados entre la gente, que siempre tenían como fondo asuntos o posicionamientos políticos” [3] confiesa otro joven original de Raqqa residente en Estambul actualmente. La falta de suministro de servicios era un “castigo” a Raqqa por haberse alzado tal y como se estaba castigando otras zonas, un castigo que termina casi siempre en la táctica de guerra más cruenta y recurrente del régimen: el asedio. El empeoramiento de la calidad de vida de los habitantes  e infraestructuras de Al Raqqa comenzó a ser palpable en el año 2012, año en el que la revolución no le quedó más que armarse para defenderse.
En Septiembre de 2012, el Ejército Libre Sirio comenzó el proceso de liberación de la provincia, partiendo desde Tal Abiad, y avanzando dirección Raqqa.  Una vez realizado el primer asalto a la ciudad, dirigieron desde el centro varias operaciones para la liberación de las zonas próximas del rural.  El 3 de marzo de 2013, Ahrar Al-Sham y Jabhet Al-Nusra anunciaron una operación conjunta denominada “El asalto poderoso” que  llevarían a cabo junto a facciones del ELS para liberar completamente la ciudad. Según el primer entrevistado, la operación no duró más de 24 horas, en las que la ciudad fue tomada totalmente, excepto la División 17 del Ejército Sirio situada cerca de la conocida fábrica de azúcar. El gobernador de la ciudad y el secretario de la Subdivisión del partido al Baaz (Hassan Jalili y Suleiman Suleiman) no se resistieron y se entregaron fácilmente. Sobre los sentimientos de la población tras la liberación un cuarto entrevistado responde que “La gente se sintió un poco más libre, tuvo la sensación por primera vez de que su país era suyo. Lo cierto es que la gente se vio como un actor, y que tenían algo que decir y hacer en escenario político y el panorama internacional. Algo que en los años anteriores no era posible” [4] El seis de marzo, parte de la población se reunió en una de las plazas principales de la ciudad, rebautizada como plaza de la Libertad, para derrumbar con euforia la estatua del anterior dictador, Hafez Al Asad.
Una vez liberada la ciudad y desempeñado el papel militar por las distintas facciones, tocaba administrarla y establecer uno órganos para su gestión, por ello”, se formó un Consejo Local para dirigir los asuntos de los ciudadanos, mientras que el asalto a los puestos militares fueron realizados por Ahrar Al Sham y en menor medida, Al Nusra, aunque ninguno de ellos tenían la popularidad o la aceptación de Thwar Al Raqqa o Ahfad Al Rasul, u otras facciones del ejército Libre. Los islamistas crearon una junta religiosa para dirigir la ciudad, pero fracasaron por el descontento de la ciudadanía y los conflictos existentes entre las mismas facciones islamistas” Afirma el primer entrevistado.
Del mismo modo, un gesto simbólico aconteció después de la toma de Raqqa según nos cuenta otro participante activo en la revolución en Raqqa “Creo que significa mucho esto. El que Ahrar Al Sham quisiera controlar el banco central y el edifico financiero, mientras que Al Nusra [y parte de lo que después formó ISIS] tomó el Palacio Municipal. Esto deja entrever que unos querían dinero, y los otros poder”.
Los siguientes meses se presentaron con luces y sombra para la ciudad, hasta desembocar en la oscuridad más plena que perdura hasta el día de hoy. Por una parte, fue espectacular el crecimiento de la actividad dentro de la propia sociedad civil, un despertar poderosos que tenía su lado positivo, pero que al ser huérfano también poseía sus desventajas. El refuerzo de una cultura política que hasta ahora permanecía  débil, silenciada y oprimida por la dictadura supuso un gran hito para la historia de los sirios en general. Alzar la voz, decidir, hacer, perder el miedo, impulsó a los ciudadanos  a ser conscientes de su capacidad y voz y con ello, dar un paso más y crear sus propias iniciativas de autogestión. El caso más conocido es el de Haqquna (Nuestro derecho, en árabe) movimiento civil impulsado principalmente por jóvenes cuyo objetivo era fomentar la participación ciudadana en la recién liberada ciudad, y formarla a nivel teórico y práctico sobre democracia y derechos humanos, las bases que se deseaba que rigieran la ciudad. Los jóvenes de Haqquna organizaban manifestaciones, concentraciones, impartían cursos de resistencia civil, restauraban infraestructuras en mal estado y la decoraban con la bandera verde revolucionaria.
Pero además de Haqquna, quizás la única organización de este tipo de la cual levemente se ha hablado en algunos medios alternativos, existían otras organizaciones que compartían objetivos y protagonismo en la nueva era de la ciudad, como por ejemplo Tayamo Shabab Al Raqqa (Asamblea para la Juventud Libre de Raqqa)  que llegó a organizar una subasta solidaria, conformada en gran parte por obras donadas por sus artistas, con el fin de recaudar dinero a las familias más necesitadas de la ciudad. Por otra parte, Tayamo Ahfad Al Rashid (Asamblea Ahfad Al Rashid) también jugó un papel importante en esa recién nacida sociedad activa, sus focos de trabajos fueron desde la educación, con campañas como “Sonreímos a pesar de la muerte” llevadas a cabo en los colegios con el fin de fomentar la educación y formación de los niños, hasta la alimentación de los más pequeños, apoyando iniciativas de suministro de leche a recién nacidos hasta los dos años. Asimismo, también tuvo como foco de actividad la cultura, organizando festivales culturales que incluían obras satíricas de teatro. También organizó recogidas de alimentos y recaudación  para los desplazados ubicados en el rural de Al Raqqa. La Asamblea continuó activa en el exilio, en la ciudad turca de Sanliurfa hasta 2014. Las mujeres también tuvieron protagonismo en la revolución y en el corto período de liberación de la ciudad de Raqqa, aunque su  papel sea invisibilizado en las crónicas o análisis, la mujer además de una víctima se convirtió en un actor activo y clave en la sociedad raqqawi, por ello se formó Monadama Jana  (Organización Jana) que dado a los pocos medios que poseía en sus inicios, se centró en realizar acciones de pequeña escala pero cruciales para el funcionamiento de la vida cotidiana; preparar y repartir pan que escaseaba en la ciudad, sensibilización sobre el rol activo que tendrían que tener los ciudadanos en esa etapa, campañas como “No dejaré mi colegio” o “Comparte medicinas” gracias a la cual llegaron a recolectar medicamentos con el fin de hacerlos accesibles para todo el mundo en la ciudad.
Obra de teatro organizada por Ahfad Al Rashid 
Desgraciadamente hoy a Raqqa se la conoce como la “Capital del Estado Islámico” pero no como la capital de la resistencia y la supervivencia. La capital que resurgió de sus propias cenizas y que completamente sola y con las manos, fuerza y bondad de sus ciudadanos consiguieron mantenerse a flote y con los mínimos medios, recrear por unos meses su ideario político. La gente de Raqqa hoy malvive bajo el yugo de Daesh, y bajo los bombardeos de la Coalición Internacional, Rusia y el régimen, pero almacena en su corazón las ganas de volver a poner en práctica todo lo que demostró que es capaz de hacer. Hoy el mundo ignora por completo el heroico papel de mis vecinos y la fuerza de las mujeres de la ciudad. Visibilizar una pequeña muestra de lo acontecido en el 2013, es un pequeño homenaje al potencial que puede ofrecer Raqqa al mundo, la posibilidad de hacerlo un lugar mejor, más humano, más solidario, menos violento. Demostrarle que no se necesita mucho más que ganas para superarse y avanzar. Cuando unos  bombardean Raqqa y matan a sus civiles, otros ignoran esas matanzas y otros lo celebran, pero todos ellos están matando un poco de esa humanidad. Y eso que el mundo se está quedando sin reservas
*Imagen destacada del artículo: Syria Untold
[1] Entrevista realizada en abril del 2016.
[2] Entrevista realizada en agosto del 2016.
[3] Entrevista realizada en abril del 2016
[4] Entrevista realizada en mayo del 2016.

La mujer siria en las zonas controladas por Daesh

La actual situación de la mujer en los territorios que controla el Daesh muestra un claro retroceso en el papel de la mujer en la sociedad siria, así como una clara anulación de sus derechos y libertades. Esto no implica caer en una tramposa elección entre la mujer en la siria de Asad o la mujer en los territorios de Daesh, dado que una mujer nunca será libre y propietaria de sus derechos bajo ningún tipo de dictadura, sea hereditaria o supuestamente religiosa. En relación a la realidad de la mujer siria en ciudades tomada por el Daesh, los datos recolectados en esta investigación muestran las siguientes conlusiones.
El lugar de las mujeres es el hogar, su deber es la procreación y el estudio del Corán, esto coincide con lá práctica denominad “purdah” que se significa la vuelta al encierro tradicional que implica la reclusión de la mujer, y que fue defendida en su día por ejemplo por el FIS. Ninguna mujer puede salir a la calle si no es en compañía de un hombre (marido, hermano, o o esposo), y quien recorre las calles sin compañía masculina, será catigada y golpeada por las Khansaa (1) o si no portan el velo adecuado, podrán multar a su esposo entre 85 y 225 $, en caso de no abonar el dinero de la multa, el destino seguro de su esposa, será la muerte (2). Las mujeres en Raqqa no portan hiyab, sino un burka que a diferencia del niqab y el hiyab, tapa absolutamente todo el rostro. Deberán portarlo junto a un abrigo negro que cubra su cuerpo hasta los pies con una tela de un grosor suficientemente para disimular su silueta. Las mujeres cuyos trabajos llevaban implícito una relación o convivencia con hombres, han tenido que dejar su puesto, o atender exclusivamente a mujeres. Hablando con una médico ginecóloga residente actualmente en Raqqa, ha comentado que su ritmo de trabajo ha incrementado notoriamente por en primer lugar el incremento general de embarazos, y en segundo lugar, por ser de las pocas ginecólogas que quedan en Raqqa ya que los hombres que ejercían la especialidad de ginecología han quedado excluidos del campo laboral al estar por ley prohibida su actividad siendo varones.
La cifra de mujeres embarazadas en el territorio gobernado por el Daesh asciende a 30.000, y ello tiene una explicación; la procreación masiva en busca de futuras generaciones que tomen el legado de los muyahidines. Al nacer, los niños serán como “un panel en blanco” y más fáciles de adoctrinar, incluso se piensa que lucharán con mayor convicción. Los niños también han sido protagonistas de numerosos vídeos propagandísticos de Daesh, donde han sido mismamente verdugos de los prisioneros capturados por el grupo terrorista, y por lo tanto son una parte de la propaganda mediática de Daesh, consciente de la imagen y el terror que puede causar en el exterior. La violencia sexual que se practica en los conflictos armados es un fenómeno nuevo. “No obstante, siendo un problema tradicionalmente silenciado, e incluso, justificado como un desafortunado daño colateral, o en base a unas supuestas y denigrantes necesidades físicas de los combatientes, no (3) es hasta las guerras de Bosnia y Ruanda de mediados de los años 90 (4) que este tipo de violencia comienza a ser denunciada y analizada  sin tabú.Pero lo cierto es que, En los conflictos armados actuales, la forma de ejercer esta violencia sexual se ha diversificado, incluyendo dentro de su ejercicio no solo las violaciones sexuales, sino otras acciones como el embarazo forzoso y el matrimonio forzoso. Una de las principales estrategia que ha utilizado el Daesh desde su crecimiento en Iraq ha sido la de acordar matrimonios -por no hablar de imponer su celebración- con hijas de tribus sunnís, con el fin de asegurar lealtades. En la ciudad de Raqqa se han celebrado dichos matrimonios, incluido con combatientes que llegaron desde el extranjero. También es necesario mencionar la justificación religiosa que el Daesh es capaz de conceder hasta para los tratos inhumanos e indignos que dirige hacia la mujer, incluidas las violaciones y su tráfico como mera mercancía, incluido una prueba de virginidad para determinar su precio.
A finales del 2014 el Daesh emitió -en calidad de fatwa(5)- un manual69 (6) en el que recoge normas para regular la venta y violación de mujeres (incluidas niñas). Los 15 artículos que conforman este manual señalan en qué momento procede la violación y cuáles son las excepciones. Las experiencias narradas por víctimas narran todo tipo de atrocidades, torturas, violaciones en grupo, distintas acciones perversas70 (7), indiscriminadamente fuera cual fuera su edad. Otro ejemplo de las aberraciones sexuales que se cometen, son los testimonios de mujeres yazidíes, a los que Nadia Murad da voz dentro del marco de la ONU y en distintos medios públicos (8)71. Se puede hablar entonces de la existencia de una yihad sexual, dentro del ideario de Daesh que lejos de pregonar una idea puritana de la religión, muestra una faceta más próxima a la escatología, desvelando una fijación tanto con la muerte y el sexo, un espejismo de Eros y Thanatos incluso, pero atribuyéndole una legitimación religiosa que no existe.
La mujer en este contexto de  post-neofundamentalismo se muestra una pieza clave dentro de este sistema aparentemente medieval, pero con una lógica estudiada y definida: en primer lugar, a las mujeres se las necesita para la mera función de reproducción y que el “califato” siga sostenido por futuras generaciones que crecerán y se adoctrinarán en su suelo. En segundo lugar las mujeres son utilizadas como objeto de promesa para los nuevos combatientes. A todos ellos se les promete al menos una esposa que saciará sus instintos y le servirá. En tercer lugar, Daesh ha conseguido trazar una estrategia definida para el reclutamiento de mujeres occidentales por la red, donde posee a auténticos especialistas en captación con un discurso estudiado. Sobre todo esta captación se dirigen hacia mujeres con formación, principalmente enfermeras y profesoras, para que cuando lleguen al “califato” puedan contribuir con sus conocimientos para los propios fines de la organización, esto es la cura de sus combatientes y el adoctrinamiento de los menores.  A estas mujeres en estado vulnerable y marginadas por la sociedad se les promete una vida idealizada, y se les muestra una imagen romantizada de sus futuros esposos combatientes, que resultan ser lo opuesto a lo prometido.
NOTAS:
(1) Son conocidas como “Gestapo femenina” en medios occidentales. Es un cuerpo policial formado completamente por mujeres, cuya función principal se basa en la vigilancia y persecución de las mujeres que no cumplan con las estrictas reglas de vestimenta y comportamiento que ha impuesto Daesh en las ciudades que domina.
(2)  ERELLE, A.: In the Skin of a Jihadist. New York, Harper, 2015 , pp 102-103.
(3)PALANCIÁN, B.: La violencia sexual como arma de guerra. Instituto de Estudios Estratégicos, 2014 (ARI nº 07/2013), p.1 (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2013/DIEEEA442013_TerrorismoGlobalLobosSolitarios_FAFM.pdf).
(4) 68 Edicto religioso, emitido por un mufti, un experto en legislación islámica para la resolución de un conflicto o una interpretación confusa. 
(5) Es posible acceder a una copia del documento traducido al inglés de ISIL COMMITTEE OF RESEARCH AND FATWAS  en (http://graphics.thomsonreuters.com/doc/slaves_fatwa.pdf])
(6) Para más detalles, consultar CEBRIÁN, P.: “Hablan las esclavas sexuales del ISIS: ‘Nos olían, nos violaban, nos torturaban…’” en: El Confidencial. 18-03-2016 (http://www.elconfidencial.com/mundo/2015-06-04/hablan-lasesclavas-sexuales-del-isis-nos-olian-nos-violaban-nos-torturaban_868318/).
(7) Se recomienda el visionado de esta entrevista a Nadia Murad, realizada por Sara Montague y emitida en BBC, Disponible en (https://www.youtube.com/watch?v=xVzyAMxzLm8).
(8) ÉTIENNE, B.: El islamismo radical, Madrid, Calle Plaza, 1996, pp.171-175.
(9)  Se denomina así a la migración realizada por musulmanes  desde países considerados infieles, hacia territorios de fe y comunidad. Para los salafistas existen tres estadios para psuperar el estado de ignorancia (jahiliya); el primero es la abordar la fe desde una perspectiva salafista, el segundo estadio es la hiyra, y el tercero la yihad (La lucha por el establecimiento del Estado Islámico y la umma) 
(10) BOTTA, P.,  Op.Cit. p. 3.
(11)  PENALVA LUCAS, J.: Yihad, Martirio, y evolución del terrorismo global.  Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2013 (ARI nº 106/2013), p.2 (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO1062013_EvolucionTerrorismoIslamico_J.LorenzoPenalva.pdf). 
(12)  FUENTE CABO, I.: Aproximación histórica al fenómeno del yihadismo. Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2015 (ARI nº 28/2015), p. 12 ( http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2015/DIEEEA282015_Evolucion_Yihadismo_IFC.pdf). 
(13) ABU MOHAMMAD: “جوامdddddع الرقddddة “حdddddي علddddى الجهddddاد” en :Raqqa is Being Slaughted Silently. 20-05-2016 (http://www.raqqa-sl.com/?p=3006).
(14)  Declaración de un agente de los servicios de inteligencia oocidentales en Oriente Medio en MARTIN, J.: Estado Islámico, Geopolítica del Caos  Madrid, Catarata, 2015, p.29.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Nuestro regalo de Navidad

A medida que se iba acercando el día, demasiados éramos los que nos preguntábamos si había algo que celebrar, y si existía algún regalo capaz de compensar nuestro inmenso dolor. Navidad, como Fin de año, cumpleaños y alguna fecha más, son días que nos hacen reafirmar el porqué amamos y necesitamos nuestro pasado. Un pasado en nuestras ciudades, con nuestra familia al completo, y con nuestro país sin ser destruido por el régimen y nuestras casas sin ser ocupadas por yihadistas. Ante ello, en nuestro presente no hay una luz, un árbol y ningún regalo que pueda amainar nuestra desesperación por haberlo perdido todo, todo menos nuestra memoria. Aún así,  no es nuestro propósito suspirar por un pasado mejor, si no coger impulso para seguir luchando, al menos, por los que todavía allí se encuentran.

Desde el exilio, ya no vivimos la navidad de la misma manera. Como exiliados, o refugiados nuestra Navidad sigue teniendo como telón de fondo a Siria. Un amigo mío sirio escribía en Facebook que había puesto el árbol de Navidad, y hasta luces, pero lo cierto es que no había nada como el café de la madre o cruzarse con su vecino en Siria. Otra amiga mía siria, decidía de forma inesperada ir a celebrar el día de Navidad con las dos primeras familias sirias que llegaron a Galicia. Les conocimos la semana pasada, y además de desprender simpatía, generosidad y bondad, nos hicieron sentir como si estuviéramos en nuestra casa. Mi amiga, llenó la maleta de regalos y comida "Estamos en día de fiesta, días de paz, de amor, de generosidad, quiero que sepan que los sirios también celebran, quiero que la gente sepa que los sirios tienen mucha paz, mucho amor dentro de ellos. Si la situación se salió de lo esperado, no es porque nosotros queramos" me decía entre lágrimas. Compungida y emocionada,  por mi parte puedo decir que mis mejores Navidades fueron curiosamente en Raqqa.

Sí, en Raqqa, esa ciudad que ahora se asocia al terrorismo, barbarie y por supuesto al odio a lo cristiano (también a lo musulmán). ¿Quién nos lo iba a decir? Recuerdo como los 24 de diciembre cenábamos en nuestra casa...el olor a coliflor en el patio de mi casa, era el anuncio de una noche feliz. Esa misma mañana, visitábamos el mercado para hacer las compras necesarias, el mismo mercado que una década después sería bombardeado sin piedad. Después íbamos a los ultramarinos más cercanos de la plaza central, donde ahora, paradójicamente se exponen los cuerpos ejecutados por Daesh. Por Navidad también se celebraba misa en Raqqa, como no. La celebración religiosa tenía lugar en la iglesia armenia ortodoxa, la misma que años después Daesh, nada más tomar la ciudad, profanaría, arrancaría la cruz de su campanario, e instalaría en el mismo recinto su oficina de Al  Dawa, destinada principalmente para las labores de propaganda y actividades "religiosas" Esa, fue la primera de sus muestras en querer aniquilar cualquier signo identitario que no correspondiera con su discurso extremista. Cerca de la iglesia se encontraba la Kanisa (Iglesia, en árabe), guardería a la que yo junto a otros muchachos musulmanes y cristianos asistíamos los dos años anteriores de ingresar en la escuela primaria. Allí también se celebraban festivales de Navidad, y años después, también fue tomada por Daesh para instalar allí a su policía.

Ayer, mientras la gente abría sus regalos,  nosotros no esperábamos nada mientras veíamos las fotos de la nieve en los campos de desplazados en  Siria, mientras esperábamos poder contactar con nuestras familias. Nosotros no esperábamos nada, porque el mundo ha ignorado a Siria desde hace mucho. Sin embargo, los sirios libres hicieron un gran regalo al mundo: la lucha por la continuación y la perseverancia en la defensa de nuestra revolución, que defiende valores universales que no solo nos conciernan a nosotros, si no a la humanidad entera. Y nosotros, aún así, ya no esperamos nada a cambio. Mientras yo no esperaba nada, una prima que vive en Gaziantep me hizo sin ella saberlo, el mejor regalo que me podían hacer: me envió una foto de mi padre, que a su vez le enviaron desde Siria. No veía una foto de él desde hace más de tres años. Está guapísimo, como un chaval que sonríe a la cámara para hacer saber que está bien, que mantiene el tipo, que sigue al pie del cañón. Solo puedo dar gracias, otros no tienen ya nada, ni tan siquiera, la memoria.





Árbol de Navidad en Douma, hecho con restos de bombas y artefactos explosivos, vertidos por la aviación rusa y del régimen Asad.

martes, 13 de diciembre de 2016

Cuando pensábamos que no nos quedaban más lágrimas




Foto que me hizo Nur Chami ayer en Coruña. 


Siento dolor por todas partes. Culpable, como el resto de los días. Esta hoja en blanco que comienza a rellenarse brota desde la más profunda tristeza de mi corazón. Culpable, como el resto de los días, y hoy un poco más, por no haber tenido las fuerzas suficientes de ponerme a escribir esto antes. Una noche en vela que se consumió respirando a distancia la muerte y el horror en Aleppo. Una mañana quemada con los ojos hinchados de tanto llorar, tan hinchados que no me permitían ver ninguna imagen o vídeo más que llegaba desde Aleppo. ¿Son mis ojos o es mi corazón, mi voz, la que ya no puede más?
Pensaba que escribiendo esto me sentiría mejor, pero esta es otra de estas entradas en las que no ofrezco más que desgarro, saturación, y ninguna labor que va más allá del fatídico estado de ánimo en el que me encuentro. Quizás, sea mucho más fácil, que relate lo acontecido en estas últimas horas.

Ayer 12 de diciembre se convocaron concentraciones en distintas ciudades de España y también de Europa. La finalidad era mostrar el rechazo y la indignación ante la masacre que está sufriendo el pueblo sirio y pedir un alto al fuego. Pero de nada vale mostrar indignación y no pedirle a nadie cuentas, y en este sentido, las concentraciones en algunos lugares de España dejaron bastante que desear. En Madrid, a Wasim Ghazi con esfuerzos se pudo hacer con el micro y señalar la autoría principal del genocidio sirio: Asad. Con desprecio y muy poca dignidad se le arrebató el micro y la gente no siguió sus gritos de: Asad Asesino. Otro sirio libre, resultó herido y tuvo que acudir al hospital y con un parte médico de una lesión en un brazo.

En Coruña tuvimos más suerte. Cuatro sirios, los que estábamos allí nos pusimos al frente de la masa concentrada que componían 500 personas, las cuales nos aplaudieron y escucharon hasta el final. En este sentido fuimos muy afortunados, pero no debemos olvidar que nosotros los sirios, en Galicia o en Madrid tenemos derecho a hablar, y que hacerlo no tiene que suponer ningún privilegio. Porque nadie, ya sea apolítico, o "anti imperialista" nos va a explicar lo que pasa en Siria ni a tratarnos como imbéciles. Llevan 40 años decidiendo por nosotros, hablando por nosotros. Ahora que no estamos en Siria, la sombra del autoritarismo opresión y el fanatismo nos persigue con otra apariencia pero mismo fondo, que lejos de defender la dignidad de las personas y responsabilizar a los criminales, se dedica o bien aclamar la victoria de quien masacra a una población inocente, cuyo único pecado ha sido pedir libertad, o bien a mostrar una hipócrita postura que no señala a nadie ¿A quién le pedís el alto al fuego? 

No estoy del todo de acuerdo con aquellas personas que condenaron desde un principio estas concentraciones, porque haciéndolo menospreciaron y (entiendo que sin quererlo) la voz de los que iríamos a poner los puntos sobre las íes, tenemos que hacernos sitio donde sea, ahora más que nunca, y por supuesto corregir todo lo ambiguo. Pero entiendo que lo hicieran, porque hemos aprendido que no nos podemos fiar de nadie, que ya parece que nada vale lo que digamos, que no nos escuchan hagamos lo que hagamos, escribamos, respiremos, gritemos. Nadie lo hace y parece que tenernos delante, en una concentración, en el muro del Facebook, en la calle, en cualquier parte es un auténtico suplicio. Pero lo que no saben estos individuos, es que su indiferencia ha dejado una puerta abierta, a que lo que acontece en Siria hoy, ayer, y a lo largo de estos cinco años, pueda suceder en cualquier otro momento en cualquier parte del mundo. Esta indiferencia cómplice, este silencio legitimador de la barbarie conduce a que como ya sabemos por experiencia de nuevo la historia se repita. Pero por aquel entonces, estoy segura, que a pesar de darnos la espalda, los sirios serán los primeros quienes se solidaricen y apuesto, que serán los primeros que escuchen y empaticen con los gritos de auxilio. 
Pero ahora el mundo ya no se merece nuestra revolución, y aún así, la vamos a mantener. Pero ahora nuestra revolución no se queda en lo poco que queda de Siria, y es contra el mundo inhumano. Estamos solos, pero unidos, vivos y muertos.

Ayer el micro de la concentración estuvo abierto para cualquiera que quisiera decir unas palabras. De forma improvisada cogí el micrófono y hablé con el corazón. Minutos antes, me llegaba la primera de muchas malas noticias de Aleppo y de Hama, donde decenas de personas fueron asesinadas por la aviación rusa que de nuevo bombardeó a la población y la masacró con armas químicas. Fue la primera vez en público que se me cayeron las lágrimas y no me avergüenzo de ello, más bien me sabe a poco porque llorar es lo único que nos queda. Porque pedir auxilio, ya sabemos que no tendrá ningún resultado. Ahora ¿Qué sucederá? 

Al llegar a casa me enteré que el 90% de Aleppo estaba ya tomada por el régimen y sus milicias mercenarias. Un centenar de personas ya habían sido ejecutadas en sus propias casas por estos asesinos. Familias enteras estaban ardiendo vivas. Las mujeres pensando en suicidarse o pidiendo a sus maridos para que las mataran, prefiriendo eso a que las violen los besitias leales al régimen. Durante los últimos días, la gente que se negó a abandonar sus casas, no lo hizo más que porque prefería morir bajo la bomba que bajo la tortura y violencia del régimen, si pasaban a sus zonas controladas. Los activistas informaban de 100.00 personas estaban sitadas en un área de cuatro kilómetros esperando ser o bien capturadas o asesinadas, también estos activistas comenzaron a subir vídeos con un último mensaje al mundo en forma de despedida, porque sabían a ciencia cierta que no les quedaba mucho tiempo de vida. Es tremendamente desgarrador.  Mientras, sinverguenzas no dudaban en celebrar "la victoria" de Al Asad y mofarse desde su sofá con propaganda barata. 

La caída de Aleppo simboliza la humillación y el abandono de la causa siria. Pero Aleppo demostró durante más de cinco años que era capaz de sobrevivir siendo independiente del régimen, aún bajo sus bombardeos. Aleppo, materializó su sueño de libertad a través de sus Consejos Locales y Fuerzas de Defensa Civil que modestamente creados y con mucha valentía resistieron y trabajaron dignamente como pudieron para proteger a la población. 

Adiós Aleppo. Ayer supe que jamás volveré a ti. Te recordaré con el brillo de tu plata, y el dorado de tu piedra. Adiós Aleppo,  el mundo apagó en ti la luz de mi sueño de pisar de nuevo Siria, pero no es solo mi sueño ni el de otros muchos lo que se apagó, sino lo más valioso que tenemos, la vida de nuestros mártires, que hoy lloramos hasta la saciedad.