lunes, 30 de mayo de 2016

Ofensiva a Raqqa: ¿Humo o realidad?


Fuente imagen: kurdish.info


A comienzos de esta semana por algunos canales, sobre todo Twitter, mucho se ha hablado sobre la ofensiva por parte de las Fuerzas Democráticas de Siria dirigida por USA, cuyo objeto era "LA LIBERACIÓN DE RAQQA". Así, en mayúsculas.

Cuando estás fuera de tu país en el que se encuentra en guerra puedes tener dos reacciones ante ciertas informaciones. Cada una corresponde a un momento vital distinto. El primero de ellos es estar, tristemente, curado de espanto y más o menos mantener el nervio, más que nada por tu bien psicológico y porque la dinámica de la guerra te ha hecho estar preparado para asumir en cualquier momento una noticia angustiosa. Pero es imposible resignarse y estar curado de espantos cuando cada día que pasa, conoces una historia más atroz todavía de la que te contaron el día anterior. Y eso, a lo largo de cinco años, hace mella. El segundo comportamiento es la paranoia. La templanza se vuelve insostenible, y el control una utopía. Entonces intentas buscar y remover cielo y tierra para conseguir corroborar las informaciones que lees (Ninguna en medio oficial, por supuesto, porque los medios convencionales no hablan de estas cosas), y también sientes miedo, mucho miedo. 

Tras varias noches sin dormir, y haciendo lo imposible por hablar con quien está en Raqqa, uno no sabe qué pensar. Quien está allí tiene todavía el coraje de tranquilizarte y decirte "Que no te preocupes" ¿Cómo no hacerlo si no existe información y la que existe no sabes si es fiable? La única manera es hablar con Raqqa y pocas veces es posible hacerlo durante un número prolongado de tiempo. 

La impresión que me deja todo este bombo y platillo sobre la liberación de Raqqa es que ha resultado una especie de Oasis, o una buena campaña de remate. Un humo vendido que se expande sin dejar rastro. Raqqa una de las catorce provincias administrativas de Siria, su capital, se llama también Raqqa. "Liberarla" es algo tramposo, pues no lleva implícito atacar la ciudad.. Es suficiente con ocupar algunas partes del Norte como se está haciendo sin entrar directamente en el núcleo urbano. Me gustaría recordar al mundo que en tal caso, SDF no liberaría la "capital del terrorismo" como algunos dicen. Las personas que viven atrapadas en Raqqa no lo hacen por gusto, ni tampoco por comulgar ideológicamente con Daesh. Es algo que parece imposible de hacer entender a quien opta por la generalización. 

No voy a mentir que todo esto me ha llegado a oler hasta por momentos raro. La agenda de USA en Siria parecía no dar para más, teniendo que ocuparse ahora en asuntos más importantes para ella como es el reciente idilio con Irán, y su reto en hacia Asia Pacífico. La ofensiva que nos han conseguido vender corresponde a la imagen de nuevo de una USA salvador. Un envoltorio de una coalición multicultural en general y kurda en particular, y sobre todo que subraya una y otra vez la dirección de la operación por una mujer haciendo uso nuevamente de un orientalismo que parece no abandonar su calado en el público occidental. Por ello, el lector sin juicio puede caer rendido hacia esta idea y solución tan atractiva y sospechosamente rápida, tan rápida que no llega aunque parecía ya inminente. El problema es que de verdad se materialice y no sea una "verdad a medias" o un espejismo más de un márketing con sello americano y pro-Occidental. El mandato de Obama entra en su fase final y parece pretender rematar de manera rápida y desesperada todos los desastres asociados a su firma. Sea como sea, lo que no se borra es el daño que ha hecho su hegemonía en disolución a la región: su complicidad con Israel, su irresponsabilidad en Iraq, y su juego sucio en Siria. Como resultado, los habitantes han quedado abandonados a la suerte de ser sometidas por radicales, o en tal caso, a vivir amenazados por los bombardeos diarios.


Los habitantes de Raqqa, al contrario de la semana pasada ya no pueden abandonar la ciudad, DAESH les ha prohibido hacerlo. Las mezquitas han hecho un llamamiento para que las personas se unan a la yihad y combatan a los infieles. Son tres horas las que pueden disfrutar de bienes básicos como la luz, después, se someten a la oscuridad, a los ruidos en el aire y a la eterna espera.

No hay duda de que algo se acerca y puede ocurrir en los perímetros cercanos de Raqqa. La principal cuestión es detectar su naturaleza  con la mayor objetividad posible. Evitando así sucumbir a espejismos que satisfagan un etnocentrismo latente que únicamente aprueba aquellas opciones que de una manera aparente concuerdan con nuestras ideas de bien. Y ya sabemos todos, que por los ojos y con las palabras, por esa vía, es muy fácil convencernos. 

lunes, 23 de mayo de 2016

Una carta a Raqqa

A las sombras que reflejan el dolor por tus calles, solo les acompaña la impotencia de quien un día tuvo que abandonarte. En el exilio, tus hijos recuerdan una y otra vez la atmósfera dorada que cubría el cielo cuando una tormenta de arena acechaba. Hoy, tus haras* son el propio desierto. Pero de la angustia y la muerte. La calidez de un día nublado se ha tornado en un infierno donde nada brilla excepto el Sol. La última vez que te escribí fue al calor de una explosión que me alcanzó a pesar de encontrarme a seis mil kilómetros de ella. No te he olvidado desde entonces, pues para ello debería convertirme en otro ser humano para sentir que el lazo de verdad se ha roto. Quizás deseé en algún momento concreto intentarlo, pero rápido recordé las piedras ovales que lanzaba sobre el agua de tu río. Cuando las lanzaba, círculos en cadena se formaban sobre el agua que parecía el colchón de los últimos rayos del día y eso quería decir que la feliz jornada se terminaba. Y entonces, me di cuenta que yo también sigo presa del origen.

Has pasado de ser la pensión de la Revolución al camaleón de la Guerra. Dime ¿Cómo te sientes? Sé que no te dejan hablarme. Pero espero algún día volver a conversar contigo desde el tejado más alto de la ciudad. Quizás ese día rocemos el cielo, y él nos devuelva todo lo que nos ha arrebatado.

*Calles en árabe.


Imagen: Hunffington Post  (Éufrates en Raqqa)

sábado, 21 de mayo de 2016

Se avecina tormenta en Raqqa

Estos son los panfletos que ha lanzado la aviación de la Coalición Internacional sobre la ciudad de Raqqa hace unas estos últimos días. Recordemos que a finales de Marzo la misma aviación lanzaba otros panfletos con la finalidad de evitar que la gente se uniera al Daesh, advirtiendo del fatal destino que le esperaba a quien lo hiciera.

Hoy parece cobrar sentido el mensaje de este panfleto lanzado recientemente. Pone "Ha llegado el momento que estabais esperando, es el momento de abandonar Raqqa". Recordemos que después, #Daesh ha emitido un permiso para que las personas que  lo deseen, abandonen la ciudad, con la única condición de que no abandonen la 'Wilaya'. Por ello, deberán permanecer en la provincia. La gente ha comenzado a moverse a las villas de alrededor.  A Albab ayer, Deir Azzor hoy y a otras zonas cercanas.

Todo indica que las Fuerzas Democráticas están entrando en la provincia, encontrándose ya mismo en el norte (Alhishama) y manteniendo fuertes combates con Daesh, todo ello intercalado con bombardeos. Fuentes aseguran que el Comandante Votel ha estado en una visita secreta en Siria para coordinar y dirigir la ofensiva que se llevará a cabo contra la ciudad. En las últimas horas se ha informado de 70 combatientes abatidos del Daesh, así como se rumorea la posible difusión de un discurso de Al-Baghdadi. 


Toda la  fuerza para nuestros familiares y amigos que están viviendo este horror y que han sido las principales víctimas de toda esta locura y también de la indiferencia. Es una pena que los medios de comunicación solo hablen de Raqqa para decir que es el la capital de Estado Islámico, sucumbiendo así a una propaganda indirecta y no reportando lo que sufre su población, ni dándole eco a noticias como ésta. Las palabras enviadas del epicentro del terror son igualmente claras y estremecedoras "Que pase lo que tenga que pasar, pero pocas cosas pueden ser más insoportables que esto". Se nos avecinan horas duras.

PD: la imagen fue difundida por Raqqa is Being Slaughted Silently

#Save_Raqqa


lunes, 16 de mayo de 2016

100 años de Sykes Picot

Para muchos el día de hoy les dice poco o más bien nada. Pero hoy, 16 de mayo, se cumple el centenario del acuerdo Sykes-Picot. Una fecha imposible de olvidar para algunos de nosotros por lo que supone para la Historia, Geografía y la Política.

En una tienda de campaña y de manera secreta, unas líneas, trazadas a escuadra y cartabón fueron suficientes para hacer valer los deseos (e intereses) de Gran Bretaña y Francia, sin tener en cuenta la configuración de la región ni los deseos de esta misma. Como si de una tarta se tratara, las porciones quedaban repartidas.
Hoy cien años después, presenciamos consecuencias: 1) el lastre que ha supuesto esto 2) y un muy posible final de esas líneas que en alguna zona ya ha comenzado a desdibujarse. No obstante, es muy posible seamos testigo de otro tipo de acuerdo similar, del que Siria principalmente está sirviendo como escenario principal. De nuevo la historia se repetirá. De nuevo los pueblos quedan sometidos a la voluntad de otros y asimismo condenados al conflicto y a la falta de entendimiento. De nuevo, los intereses y el poder prevalece frente a la libertad y a la convivencia.


martes, 10 de mayo de 2016

¿Por qué no creo en la Crisis de los Refugiados?



No. Yo no creo en la crisis de los refugiados. Y menos creo en quien ha abandonado a esos seres humanos. Cada vez que alguien menciona la susodicha "Crisis de los refugiados" me produce rechazo, desconformidad y malestar. Malestar por pensar que han conseguido engañarnos y que basta para que nos lo repitan varias veces para que finalmente, logren convencernos a ciegas.

No. Yo no creo en la crisis de refugiados. Porque no hay crisis. Ni tampoco refugiados.

¿Crisis?
La crisis no es de los refugiados, los refugiados son víctimas, y la crisis está en sus países y por eso se han visto obligados a abandonarlos. Ellos, los otros no han venido a causar ningún problema ni suponen ninguna carga, si en realidad fuéramos lo que llevan medio siglo prometiéndonos los de arriba. La crisis es de otro sujeto, sí, de las instituciones europeas, su mala gestión, su falta de moralidad -y legalidad- ha causado este problema y es el único responsable. Señalar a personas que abandonan sus hogares por mor de la guerra como la causa de un problema, y aceptarlo tácitamente, es proclamarnos cómplices, y zombies de una propaganda masiva que asumimos como realidad sin ningún ejercicio analítico previo. La crisis viene causada por la mala gestión de las instituciones europeas, pero no por los refugiados que nada han hecho salvo partirse los pies caminando escapando de la muerte ¿ Y De verdad un 0'11% de la población total en Europa supone una crisis? Ustedes verán, pero yo no me lo creo.

¿Refugiados?
Por desgracia, no todas las personas llegan a obtener el estatuto de asilo y los derechos que ello conlleva. No son ni tan si quiera refugiados. En sus países de origen la guerra les persigue, y su destino final los invisibiliza, negándoles la protección que necesitan, y que por ley les pertenece. Tan mezquino es nuestro mundo, que además de fomentar las guerras, no acatamos sus consecuencias.  Europa da tanta verguenza que ni es capaz de crear Refugiados de verdad. Parece obvio pero es necesario recordarlo: Existen "Refugiados" porque existen guerras. Y el destino de la gestión de estas estructuras contradictorias que sostienen nuestro mundo no parece alentador. No si continuamos elevando muros físicos contra personas que huyen de las bombas y la persecución, para evitar así su llegada, pero mientras, no se interponga ninguna barrera a los capitales financieros que circulan por divrsas cuentas, destinados al armamento y financiamiento de la guerra que causan estos "Refugiados".

Espero que tú ahora, tampoco creas en la Crisis de los Refugiados.



jueves, 5 de mayo de 2016

Mi infancia, bajo escombros

Llevo dos meses recorriendo toda Galicia con la intención de comunicar un mensaje, y también darle voz a quien no tiene la oportunidad de elevarla. Por ello, mi actividad en el blog ha sido escasa, todo lo que podría escribir lo he hecho "de tú a tú" en múltiples ponencias de las que estoy muy satisfecha, pero también agotada, física y psicológicamente de estar "de aquí para allí" y compaginarlo con múltiples actividades. Pero sé, que es por un buen motivo.

Hoy he llegado a casa después de estar en Artiexo en las Jornadas Interculturales que ha organizado Ecos do Sur, ONGD que tuvo la amabilidad de invitarme como ponente de una mesa redonda. Tenía la esperanza de llegar a casa y quizás, que hoy fuera una de esas privilegiadas noches en las que pudiera dormir tranquila, sin ningún fantasma merodeando ni ninguna pesadilla llamando a mi puerta. Mi vida ahora mismo gira entorno a un único tema: La guerra. Tanto a nivel académico, profesional como por supuesto personal. Es muy difícil entrenar la mente para hacerla descansar. Pero me temo que hoy no será uno de esos privilegiadas noches.

En la última semana Aleppo ha ardido, mientras Deir Azzor se caía a trozos y Raqqa....Raqqa sufría lo de siempre: la penuria de estar secuestrada por el Daesh y sometida a sus vejaciones, y que le lluevan bombas todos los días por parte de la aviación del Régimen y Rusia, y la Coalición Internacional. Vidas arrasadas, imágenes espeluznantes y un silencio de la Comunidad Internacional que me frustra y me hace sentir cada vez más impotente. Teñimos nuestras redes sociales de rojo, y parece que la gente al menos, se ha enterado de que en Aleppo pasó "algo". El problema es que lo que pasó en Aleppo, pasa en otras ciudades de siria y seguirá pasando mientras continúe este silencio cómplice.

Hoy llegaba de esas jornadas y me encontré con dos, tres, noticias que me tienen amargada la noche.
La primera es que "alguien" ha bombardeado el campo de desplazados de Kamouna, al norte de Siria. Es muy dado lo de decir que "tal sitio ha sido bombardeado" pero siempre falta un sujeto. Una acción como esa, no se lleva a cabo de una forma espontánea. Hay alguien quien la provoca. Si la humanidad estaba muerta, hoy ha quedado sepultada. A la mañana me enteré que también le han puesto precio a los refugiados. Es decir vivimos en un mundo donde se bombardean campos de desplazados y además, cada uno de ellos, si algún día se convierten en refugiados, tendrán un valor económico.

Mi esperanza de una noche tranquila ya estaba tocada. Lo siguiente fue enterarme de que Palmira, además de convertirse en un escenario de propaganda barata pro-régimen de la que muchos medios occidentales han sido partícipes, se convertiría en otro escenario: en un circo degradante y de mal gusto con el concierto de música que han organizado los rusos. ¿De verdad la gente piensa que todos los que estaban allí era gente que sufría los bombardeos perpetrados por los organizadores de semejante chirigota macabra? ¿Por montar un concierto de Bach nos hacen ver que son sensibles mientras llevan a cabo un genocidio? Una vez más, se están riendo de nosotros. Mientras Occidente asocia Palmira con la grandeza, y la belleza (Y tiene razón) no conoce la otra cara de la moneda. Tadmour, en árabe, es conocida también por poseer una de las cárceles del régimen más terroríficas, en la que la mayoría de los presos (polítcos) sufrieron torturas y tratos degradantes. Victorear a Assad por liberar Palmira, sin tener en mente todas las muertes que está causando por Siria es sucumbir a la más barata de las tentaciones: autoengañarse, rendirse.

Y si no fuera poco, al llegar a casa tenía un mensaje enviado desde mi ciudad natal. Un mensaje que como cada uno de sus similares valoro como si fuera mi propia vida, porque sé el peligro que conlleva enviármelo. En él me contaba que estaba muy orgulloso de mí y que como triste anécdota me informaba de que mis dos colegios (que llevan mucho tiempo sin funcionar como tal) habían sido derrumbados a causa de los últimos bombardeos.

Mi primer colegio fue Jamila Buhaira, y el segundo en el que solo cursé un año, el anterior a venirme aquí fue Balquis. Creo que pocas veces seré tan feliz como lo fui en sus edificios. Recuerdo que el último año, sin saber que me vendría al siguiente a vivir aquí, fue increíble, aunque no pudiera despedirme de mis amigos ni de mis profesores, pensaba que los vería en unos meses y que todo volvería a ser como antes. Pero no fue así, nunca volví. Ahora, todos esos recuerdos están bajo los escombros, quizás, en alguna pequeña parte que con suerte quede erguida, se encuentre alguna de nuestras pintadas con los nombres de la pandilla. Lo que sí sé, es que una parte de mí, se encuentra allí, y en el mismo estado: bajo escombros.

Hay algo que siempre dije desde que todo esto empezó a derivar a la irrealidad. Más que temer no volver nunca a Raqqa, temo el día que vuelva y no pueda reconocer nada.