jueves, 29 de octubre de 2015

La cueva de Ali Baba....y los ladrones




                                                                  Fuente de la imagen: http://www.biobiochile.cl/

Antes de venirme a vivir de una forma permanente sin yo saberlo para Santiago, habituábamos pasar las vacaciones de verano aquí para estar con la familia materna y abrazar al Atlántico. Veníamos más o menos a finales de junio y volvíamos a finales de septiembre a cruzar el Mediterráneo, esta vez en dirección contraria a la de la ida. Eran cinco, seis a veces, horas de trayecto desde Madrid a Damasco. Antes de que llegara el vuelo Madrid-Aleppo, solíamos llegar a Damasco cansados, así que aprovechábamos y nos quedábamos allí para poner broche final a las vacaciones.


Lo cierto es que siempre volvía triste de Galicia, pero pasar esos ratos por mi ciudad favorita mientras le contaba a mi padre mis hazañas por tierras celtas me compensaba un poco de cierta manera. Aunque además de esos momentos de ir y venir de Santiago, íbamos más a Damasco durante el año, pero ese ritual en esas fechas claves, me resultan difícilmente de olvidar y me marcarán sensaciones que no olvidaré nunca.  Solíamos hacer los mismos paseos (Damasco nunca tiene fin, ni te cansas de ella, siempre había algo nuevo que descubrir en los sitios de siempre), dormir en el mismo hotel (Shertaon) y cenar en los mismos sitios, entre ellos el Ali Baba.

El Ali Baba, situado en Sarouja, en la plaza de Yousef ahmad, era uno de los restaurantes más selectos de Damasco, su comida era exquisita y además el sitio en si era de lo más peculiar, pues recreaba una especie de cueva en honor a su nombre, y tenía figuras que me fascinaban (entre ellas un caballo) y siempre pedía a mi padre que me las dejara tocar. Vamos, que era mi restaurante favorito y en el único que no ponía trabas a ningún plato (Solía ser muy pedante, excesivamente pedante con la comida).

No recuerdo cuando fue la última vez que fui, y quizás eso sea bueno para que esta melancolía en los pequeños detalles o estos rituales cotidianos no acaben conmigo de tristeza inmensa cada vez que enciendo la tele. No fue la caja tonta esta vez, sino el periódico esta vez. Todos los días vuelvo a siria, todas las noches le doy un abrazo a mi padre, y sigo volviendo a damasco para que su plata me deje ciega y su jazmín me alborote el espíritu como de costumbre. Pero el Confidencial hoy hizo que visitara nuevamente mis recuerdos en Ali Baba en especial, y qué bueno haberlo hecho pero cuánta tristeza conocer nuevas. Abu Hasan, el dueño de esta cadena de restaurantes que suponían ser de lujo para la mayor parte de la población siria en los noventa, hoy en día tiene un pequeño restaurante de Shawerma (que es lo que aquí equívocamente mal se llama al Kebab, que es otra cosa distinta, y por supuesto sabe muy diferente).

La noticia inevitablemente tiene un trasfondo contextual y reflexivo que va más allá de mis memorias, y de los diferentes establecimientos culinarios sirios. Se trata del destino de todos aquellos que huyeron de la Guerra. El ver como dueños de negocios que llevan deslomándose años y años ven como lo pierden todo, y todo el esfuerzo de generaciones de su familia se esfuma.  En el caso de Abu Hasan, su fin terminó cuando algunos de sus trabajadores se unieron a las manifestaciones contra el régimen Al- Asad. Desde aquella las desgracias, como a otros miles y miles de sirios no cesaron. Huyó a Beirut y seguía siendo perseguido, se le desvalijó su cuenta corriente, fue detenido y torturado y tuvo que cerrar el negocio que había abierto en la capital libanesa gracias a su hija que se ofreció a vender un collar que le había regalado: El régimen lo perseguía allá a donde iba e impedía que empezara de nuevo. Logró llegar a Turquía con apenas nada de dinero, estaba totalmente arruinado y su fortuna ya no existía. Con lo poco que tenía, logró, asociándose junto a algún nacional turco, montar un pequeño y modesto negocio muy alejado de la naturaleza del rimbombante y ya viejo Ali Baba damascense.

En Estambul también resurgió otro restaurante al que solíamos ir. El Uanes', este estaba localizado en Aleppo. Solíamos ir muy a menudo, ya que Aleppo (Halab)  queda a unos 200 km de Raqqa. Allí podías ver a mujeres con faldas bebiendo cerveza (Sí, es cierto, mujeres, incluso cristianas  fumando con faldas y bebiendo cerveza. Más de uno pensará que miento porque claro, en Siria la gente era una atrasada, machista y extremista ya antes de la guerra y las mujeres vivíamos con burka encerradas en casa ¿No? Claro, ya). El Uanes' también tiene su ave fénix en Estambul y muchas son las personas que después de haberlo perdido todo y más intentan rehacer su vida, en la medida y en las condiciones posibles. También intentan reanudar sus vidas laborales.

Son solo dos ejemplos de infinitos de vidas rotas que intentan resurgir en Estambul. Cada vez es más frecuente ver negocios de sirios que con ayuda han empezado de cero otra vez, pero en diferente suelo, con menos dinero y con la moral destrozada. Esa es la diferencia entre el ahora y el pasado. Actualmente entre 400.000 y 500. 000 sirios viven en Estambul apostando por una nueva vida. El número y la influencia de estos es tan grande, que algunas calles y zonas de la urbe  para los refugiados con algún posible están siendo rebautizadas por estos: por ejemplo la famosa plaza Galatasaray es conocida entre sirios como Sahet al- Khawaziq, o por ejemplo la zona de Nisantasi ya es "El Consulado sirio". Esta re-interpretación del mapa urbano de Estambul refleja o bien la dificultad de aprender el idioma del país de "acogida", o bien la intención de mantener un nexo de unión mediante un lenguaje común entre aquellos que se sienten de la misma manera: Empezando de cero sin poder olvidar lo sucedido, y tampoco olvidando de donde vienen. En definitiva, fuera de lugar.

Urfa y Antep son otras dos ciudades (Al sur de Tuquía) donde la aglomeración de sirios es muy significativa y donde más conocidos, amigos y familiares tengo. Pero obviamente se tratan de ciudades más pequeñas y con características distintas a la de Estambul, por lo que las personas que la habitan y sus posibilidades económicas,en general también. Andar por Urfa por lo que me han dicho es como caminar por Shareh al Mansur o Shareh Tal Abiad (Las dos calles principales de Raqqa) Mismos comercios, mismos propietarios, distintas condiciones y magnitudes y por supuesto, semblantes cambiados que difícilmente lograrán volver a tener la expresión de alegría que antes tenían. ¿Cómo es vivir en un barrio donde tus vecinos son más o menos los mismos, ver por la calle las mismas caras, pasear y ver las mismas tiendas, pero no estando en tu tierra? Es tu entorno pero eres un extraño, es vivir una copia a peor de tu vida. No puedo lograr ponerme en tal situación, me frustra y me produce tristeza.

Hemos hablado de las personas que con mayor o menos posibilidad han podido reanudar sus vidas, aunque yo creo que es algo imposible. ¿Qué vamos a decir de todos aquellos que no tienen ninguna posibilidad de hacerlo? ¿Son las dos caras de una misma moneda en una gran ciudad como Estambul? ¿Y las personas que ni si quiera han podido salir de Siria? ¿Qué reflexión nos sugiere esto si sea cual sea el caso nos produce en menor o mayor medida desgarro, impotencia y horror? ¿Qué argumentos dan los que defienden un Gobierno que le causa esto a su propia población? Les persigue, les roba, les bombardea, les tortura, les impide empezar de nuevo en otro lugar, les obliga a dejar sus casas atrás para sobrevivir a secas  mal o peor. Seguramente, que nos quedan muchas cosas en las que pensar y que iremos desglosando poco a poco. Esto es un blog en homenaje a Siria, a los sirios, pero también un rincón para pensar y plantearnos cosas que quizás hasta ahora habían pasado desapercibidas.


jueves, 22 de octubre de 2015

"Pagando para ir a la Guerra": por el regreso Antonio Pampliega, Ángel Sastre, Jose Manuel López


                      Documental "Pagando para ir a la Guerra" (Pampliega, 2012) Fuente de la imagen: Europapress

Alá es grande, y luego dispara. Creo que en la anterior oración, refleja perfectamente la simbiosis de la causa de las desgracias de todos los pueblos a lo largo de su historia: la distorsión de la religión, y las armas. Si juntas ambas cosas, es el fin. Lo grave es que esto ocurre todos los días, actualmente. 

Con la frase alá es grande y después los disparos comienza "Españoles contra la Yihad". El otro día después de subir mi última entrada, me di cuenta que guardaba una no publicada en borradores. Antes de irme de "vacaciones" había prometido que haría un comentario sobre el programa anteriormente mencionado, pero no lo hice, y tiene su porqué. 

Cuando estaba preparando la entrada, llegó la triste noticia. Antonio Pampliega, uno de los periodistas encargados de infliltrarse en Kobane, desaparecía en Alpeo junto a otros dos periodistas más que le acompañaban: Ángel Sastre y J. Manuel López. Se les vio por última vez junto a su traductor por las calles de la zona vieja Aleppo subiéndose a una furgoneta blanca el día 12 de julio.  Parecían estar forzados a ello por hombres supuestamente de Al- Nusra (Digamos que la filial siria -como dicen los medios- de Al-Qaeda). 

Ante el escalofrío estándar que puede producir que unas personas, arriesguen su vida para meterse en medio de una lluvia de bombas y una ráfaga de tiroteos con el objetivo de informar y que el mundo conozca la realidad que ocultan los medios principales, se le suma el otro gran batacazo: hacía poco más de una semana, había conocido a Antonio Pampliega a distancia. ¿Os acordáis de la campaña de la recogida de juguetes sobre la que escribí aquí? Pues bien, el fue uno de los responsables de la recolecta y la movilización. Me animé a escribirle para informarme y felicitándole por el gran programa y su hazaña por Kobane, donde entrevistaba a Sevant, un español decidió trasladarse hasta el norte de Siria y  unirse a las milicias kurdas y combatir contra DAESH. 

Podríamos entrar en debate aquí (Y sería muy interesante) sobre si trasladarte a una zona bélica para ponerte en primera línea de fuego es una solución aceptable o no. En mi caso pienso que no y no apoyo este tipo de iniciativas por muy heroicas que puedan pintarse. No estoy de acuerdo, principalmente en la estructura del argumento, porque las técnicas de reclutamiento que usan las redes terroristas son muy variadas, pero convincentes en ciertos perfiles psicológicos. No estoy equiparando al PKK con DAESH si no el peligro del argumento que expone Sevan "Fui hasta allí porque vi que lo estaban pasando mal" No, es que a mí eso no me vale. Porque para otros que se unan al DAESH pueden justificar lo mismo, porque así se lo venden. Sea como sea esto podemos debatirlo en otro momento si lo sugerís. Intenté defender y mandar toda mi solidaridad para el pueblo kurdo esa misma noche tras el programa, a cambio en Twitter recibí amenazas y barbaridades por extremistas. No mire, es que eso ya no es libertad de expresión.

Lo que me importaba aquí era hablar de Pampliega y sus compañeros. Los mismos que llevan ya casi 100 días desaparecidos y pocas son las señales y la información que existe sobre ello. Los secuestros tanto de nacionales como  internacionales cada vez son más frecuentes en territorio de guerra. Especialmente los periodistas corren un riesgo quizás mayor. No interesa que se exporte una imagen congelada de primera mano real de la siria actual. No interesa a nivel estratégico, ni tampoco resulta rentable. Estas personas, freelance, llevan entrado en Siria con el único objetivo te recolectar información directa, para después traerla a España en forma de artículo que vendían por un puñado de Euros y que no hacen justicia al valor, la dedicación e implicación de estas personas, quienes para trabajar tenían que costearse sus propios gastos de viaje y de material, por supuesto sin ningún tipo de protección física ni jurídica -Ríete tú de la importancia jurídica ahora mismo (y siempre) en tierras sirias .  Este suceso retrata dos realidades generales (que podría subdividirse en muchas más): Por una parte, la denigrante situación profesional de periodistas (y otras profesiones del sector de ciencias sociales y estudios culturales). Por otra parte el juego de sembrar el pánico llevado por las bandas terroristas y la responsabilidad gubernamental de proteger a estas personas y concretar las negociaciones para su rescate. 

Sobre el primero, hace no mucho leía un artículo muy bueno en El País de Juan María Rodríguez que retrata esta triste situación en la que muchos que hemos contribuido a algunos medios nos hemos visto reflejados: la vergüenza que te pregunten cuánto cobras por todo lo que haces y tengas que responder "nada" o "experiencia". Antonio Pampliega, autor del blog Un mundo en Guerra realizó un documental en 2012 de título "Pagando para ir a la guerra" en el que narra las precarias condiciones de los periodistas en general, y bélicos en particular que a mi modo de ver, son por supuesto más específicas que las otras, ya requieren ciertas necesidades para la realización de su actividad.  

En cuanto a lo segundo, se podrían desglosar muchas ideas. En lo relativo al uso de este método por parte de los bandos (todos lo hacen) aunque sí es cierto que por el alcance mediático atribuido a su espectáculo sanguinario y a más factores, que logra las partes yihadistas o  qutbistas son más sonados, precisamente porque en eso se basa su propaganda. Los rehenes además de convertirse en una fuente de ingresos, se convierten en el medio de sembrar el pánico en sus países de origen y así reafirmarse como precursores del terror y la amenaza. Por ello, las operaciones de negociación de su rescate son excesivamente sensibles. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha mantenido y pedido máxima discreción para poder llevar a cabo su cometido con éxito. A día de hoy, no existen noticias sobre estos tres periodistas desaparecidos. Margallo ha advertido con causa de su experiencia de que, los "incidentes" -como lo ha calificado- que menos se mediatizan, más probabilidades de éxito tienen.

Por supuesto han salido las voces eruditas del cotarro. Isabel San Sebastián se quedaba tan pancha al asegurar que el Gobierno no debería de mover ni un dedo por rescatar a los periodistas. Vamos, un argumento al nivel de la cadena en la que trabaja. No mire, señora, es que si no llega a ser por ellos no conoceríamos la otra cara de la guerra ¿Acaso sería gracias a usted esto posible?  Otros apoyan este argumento, aludiendo a que "se han metido en la boca del lobo", y otros con igual de mala sangre, se pavonea de la falsa paradoja de que Pampliega haya defendido el ELS y que estos le han secuestrado. Esto es mentira. Pampliega apoyó en un inicio a la revolución siria, y fue de los pocos que se mantuvo firme en creer en el ELS por lo que era en un origen, porque lo vivió y lo vio de cerca. Otra cosa es como este sector ha ido evolucionado. 

A día de hoy, los actores implicados en el ajo son el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la embajada española en Ankara como intermediaria y coordinadora, y por supuesto el Ministerio de Exteriores y Cooperación, y el CNI con mayor peso. Al respecto del avance y las novedades el silencio se mantiene intacto. Después de su desaparición los perfiles sociales de Pampliega fueron desactivados completamente, por lo que cuando quise ir a leer su mensaje no me era posible. No obstante. unas semanas después si red Twitter fue reactivada de nuevo pero no se sabe la causa al respecto, ni tiene un significado claro este hecho. 

Pampliega, se comprometió en recolectar y hacer llegar juguetes, libros y material escolar para los niños sirios. Su promesa fue la de enseñar la cara del horror de la guerra para despertar conciencias, para mostrar esa verdad oculta. También sabía de la existencia de este blog, sus ánimos, felicitaciones y agradecimientos me acompañan día sí y día también. Desde aquí otro llamamiento más para su rescate y protección. Respeto y ánimo para sus familias. 


Te y Os esperamos de vuelta
Nour,

jueves, 15 de octubre de 2015

Una conversación con KH. M (O una lección con KH.M)


La frase de la imagen dice: "La libertad es una práctica diaria". Fuente de la foto: https://www.facebook.com/dawlaty.org?fref=ts



El otro día estuve charlando con KH.M.
KH.M. es una de mis tantas primas segundas. Pero ella era especial.
Su madre, sus hermanas, su abuela eran especiales para nosotros. Estábamos muy unidas.
KH.M. estudió conmigo en mi último año en Raqqa. Íbamos juntas en la misma clase, en Balquis, después de acabar la primera etapa, la nueva ley educativa obligaba en este nuevo ciclo a a separar por sexos los colegios e institutos. Balquis era uno de los institutos de niñas más peculiares y famosos de la ciudad. Pero de esto ya hablaré en otro momento remontándome a los días de la escuela y el sistema educativo en los noventa en Siria.

KH.M... ¡Cuánto tiempo! ¡Cuánto te he extrañado, amiga, prima!
Me dice que me ve muy guapa y que mi pelo rizo le recuerda a su pequeña sobrina a la que yo ya no conocí. Le pregunto ¿Dónde estás? Me dice que en Turquía. Le pregunto por su madre, su familia y me contesta que están viviendo actualmente en Hama. Se vieron obligados a trasladarse, ya que su casa, de la que todavía guardo un claro y bonito recuerdo, fue dañada en un bombardeo.

Como siempre no sé qué decir. Entonces entiendo a las pocas personas con quien hablo de estas cosas, que no sepan decir absolutamente nada, y por ello quizás sea mucho más fácil para mí escribirlo que no contarlo.

El caso de KH.M es delicado. Hace unos años el infierno que vivimos la familia con su sufrimiento fue grande. Aquí y allí estábamos muy preocupados. Su hermano, anti régimen fue secuestrado y sabe Dios qué más cosas. Estuvo mucho tiempo en paradero desconocido pero finalmente apareció. Sin embargo, lo que vivió durante todo el tiempo que estuvo retenido no supuso ningún impedimento para que siga luchando por sus ideales, todavía más convencido. Por supuesto la familia para volver a tenerlo en casa, tuvo que someterse a extorsión.

No suficiente con eso, en verano el padre de KH.M también desapareció a manos de otro grupo. Como veis aquí la maldad, la avaricia y la inhumanidad no comprende lógica de una facción u otra. Todavía desconocemos con exactitud quienes fueron. Fue un verano difícil. Las esperanzas se nos agotaban. No obstante, hace un par de semanas, tres como mucho nos llegó la feliz noticia. El buen hombre había sido soltado en una zona del noroeste, estaba vivo, imagino que con un trauma psicológico de gran calibre, pero al menos, estaba abrazando a su familia de nuevo.

KH. M me habló de todo esto con la naturalidad y la madurez de una mujer muy adulta. Creo que toda esta generación a la que pertenezco ha crecido, a causas forzosas, con una gran rapidez que espero que sea compensada con prosperidad. Estoy orgullosa de todos ellos.

Luego mi prima y yo hablamos de Raqqa. Me dijo que la situación era muy mala. Yo le digo que el miedo que tengo, es que no pueda volver nunca a ella, y en ese caso, sé que lo que más me dolerá será no reconocerla "¡Qué pena nuestra Raqqa bonita!" sollaza ella. Le digo que para mí es difícil ver aquí algunas veces imágenes de esas calles por las que llevo caminado derrumbadas. También le digo que aquí, hace años cuando les decía que era de Raqqa nadie la conocía, hoy sí y lamentablemente no por las causas que a mí me gustaría.

"Raqqa ahora es una ciudad de fantasmas" me contesta. "La que nosotros conocíamos se ha terminado". Peco de ingenua y aunque sé la respuesta le pregunto ¿No hay nada verdad? ¿Qué se ve por las calles? Ella, tan lista como su madre, su tía y todas las mujeres de mi familia que se caracterizan por esa audacia y agilidad me contesta "Sí, bueno, ves a gente, pero la mayoría son de DAESH, nuestra gente de Raqqa la mayoría huyeron.  Y Nour ¿Cómo vas a ver algo si ellos nos obligan a ir tapadas con un manto negro de arriba abajo que no nos deja  ni respirar?" Y entonces remata diciendo "No son seres humanos, son animales".

Tienes razón KH.M, toda la razón. Espero ir pronto a Turquía a abrazaros a todos los que estáis allí. Dime ¿Qué estás haciendo ahora durante el día? Me dice ilusionada que está dando clase en un colegio sirio, hasta que aprenda a hablar turco, para así poder retomar sus estudios de magisterio que se vieron interrumpidos por la atrocidad de la guerra.


Toda la suerte amor, y apoyo para ti, pequeña.
Te han arrebatado tu juventud, pero te espera un futuro brillante con ese corazón, esa valentía y esa mente.

Tu prima, tu amiga
Nour,




jueves, 8 de octubre de 2015

La vuelta, Santiago, 8 de octubre 2015

No recuerdo si han pasado dos meses, podrían ser varias semanas, o quizás 11 años, no lo sé. Fueron meses difíciles en los que me he tenido que enfrentar a muchas cosas que  las personas deberían experimentar para así  valorar lo que tienen: su vida, y su familia, sus amigos. Y otras veces...otras veces no se lo desearía a nadie. Contar ciertas cosas y exteriorizar sentimientos tales como es enfrentarte a una guerra a distancia es difícil ¿Cómo será entonces allí? Asimilarlo incluso no es una tarea fácil para cuanto menos comunicarlo. Por ello quiero pedir disculpas por no ser ni constante ni valiente.

No obstante no he dejado de trabajar en esto y darle muchas vueltas. Recibiendo críticas y también abrazos (más lo segundo que lo primero). Creo que muchos de vosotros habéis llegado aquí con diferentes intenciones. Creo también que los que llegan con las peores de ellas ni saben con qué intención fue creado esto: Rendir homenaje a los días más felices de mi vida en un país que ahora mismo se encuentra destrozado, donde muchas de esas personas que han estado en esos días han muerto, y..hablar de Siria desde la experiencia y el corazón. Reflexionar sobre ciertos estereotipos, criticar al orientalismo más barato, y mofarme de todos aquellos que vienen a contarme como es siria y como es ser sirio que se reduce en ser suní o shíí, y estar con Daesh o con Al Asad ¿No? Vamos a ir desmantelando un poco toda esta serie de estupideces y culturalismos pobres, y estudiar un poco su origen. Porque claro, la hipocresía y el sensacionalismo paradójicamente [Insertar foto de la criatura muerta en la costa] es lo único que nos ha llevado a darnos cuenta desde hace cuatro años mueren personas y personas en un lugar de la tierra llamado Siria. ¿Antes de eso no existía guerra? ¿No existían los refugiados? ¿Las condiciones de los "migrantes" en Europa no eran denigrantes? No lo sé. Yo les pregunto.

Estoy un poco emocionada. Todavía estoy cansada de haber subido un muro de 5 metros de emociones que casi me hace vomitar. En estas semanas no he visto el telediario. Lo periódicos me provocan risa nerviosa que incluso en ocasiones se vuelven llantos. Padre dice que está bien. Todas las mañanas cuando le es posible y me escribe diciéndome que "todo está bien" que "no me preocupe". Esconde su pequeña tableta en algún cajón perdido de la consulta, para que los salvajes no la encuentren. Sobre la 1 más o menos se pasa por el único sitio donde hay internet en toda la ciudad, donde tienes que suscribirte para utilizarlo (facilitando así que te registren con quién y qué comunicas) para poder enviarme esa línea "Todo está bien, no te preocupes". Ah y "Mándame tu tesina que insisto en leerla" [Se refiere al proyecto fin de carrera que lo llamé "El velo entre Oriente y Occidente: La prohibición del hiyab en las escuelas francesas y españolas 2010-2015] Yo pienso "No puedo papá, menciono cosas que allí no debería mencionar donde tú estás": "No me importa, mándamela. Todo está bien, no te preocupes, cuéntame qué tal tu charla en Vigo".

Mi participación en #Yorefugiado más que satisfactoria. 9 chicas de Vigo sin ser expertas en organización de eventos ni nada por el estilo, decidieron actuar. Su único motor fue la empatía, la humanidad y la impotencia de ver en el televisor la situación que se vive en Siria. Se trataba de un evento compuesto por dos días (el próximo será el 18 de octubre, estáis a tiempo) donde se reunieron varias organizaciones y personas que tratan el tema del conflicto sirio y los refugiados Por ejemplo la iniciativa La Manta de la Vida, Hire a Refugee o el periodista Cristian López que no hace mucho había estado viviendo en primer plano en los balcanes la travesía de estas personas. Existen muchas iniciativas interesantes de las que os iré hablando, mediante las cuales tú, desde tu casa puedes ayudar a que muchas personas este otoño tengan algo más de calor, puedan al menos hacer alguna comida al día y podamos ayudar a que esas personas se integren en la sociedad. Mi charla tuvo el título de "Una aproximación a la realidad social siria dentro y fuera de sus fronteras" remontándome a la represión que sufría siria desde los años que vivía allí, el origen de la revolución, el compartir casos reales cercanos de personas que están viviendo un auténtico infierno, y finalmente abarqué el tema de los refugiados, partiendo del Estatuto del Refugiado de 1951 y comentando ciertas disposiciones suyas. Para terminar con una pequeña reflexión: A nadie le interesa que el conflicto sirio se solucione. Hemos pasado de una revolución no valorada ni escuchada y por eso, fallida en cierto modo en términos relativos a una guerra de desgaste, donde nadie gana ni pierde a beneficio de Estados Unidos. El peligro de que el régimen de Bashar continua, acecha a subrayar la presencia de Irán en Medio Oriente. Si asciende Daesh, el extremismo y su abastecimiento  pasa de estar controlado graciosamente por "instrumentos oportunos = CIA" al peligro de desbordarse y extenderse. Vamos, es el mismo juego que disputó suministrándole armas a Irán y a la vez a Iraq entre 1985 y 1987, para luego oler el parné e invertirlo en metal, gas, y semejantes, vamos, todo aquello que implique paz y prosperidad en el lenguaje americano, y más pasta, claro. Mientras nadie gane todo está bien. Mientras nadie gane continuaremos apoyando misiones de paz, y financiamiento de armas maquillado con términos de Cooperación, porque esto es mucho más rentable que esta masacre se frene.

¿Y los refugiados? ¿Europa de verdad está amenazada? Alemania acogerá por cada millón de habitantes a 80 refugiados, mientras que el Líbano ya casi desbordado a 280 por cada mil habitantes. Ni se plantea el colapso del mecanismo de acogida, solo activado hasta ahora con la crisis de ex-Yugoslavia en las los años 90. Yo creo que lo que le pasa a Europa es que se le ha visto las enaguas. Yo creo que ha llegado el día incluso en el que Europa quizás, aunque sea despachos a dentro, siente vergüenza de su fracaso, de la incapacidad de sus mecanismos, del papel cada vez más fotogénico y menos efectivo de la ONU. ¿Su problema son los refugiados? Si lo quisiera, podrían no existir, porque no habría guerra. Pero claro, Francia, tan poética y nacionalista le apetece recuperar parte de la tarta y deja pasar un par de armas más, Turquía sigue frustrada por lo mismo de siempre y también se suma al carro. Rusia...Rusia quiere bombardear a los malos, para que los menos malos mantengan sus barcos llenos de sangre en la costa bien aparcados e intactos. ¿Es el problema de Europa los refugiados? Tampoco lo creo. Teniendo en cuenta que los seis principales países de acogida no son europeos, me da que pensar (Turquía 1,59, Pakistán 1,51 mill, Líbano 1,15 mill, Irán, Etiopía, Jordania). También me da que pensar que los ciudadanos de  países que más refugiados acogerán resultado del primer y segundo reparto (Porque ser refugiado, parece ser pertenecer a un ganado y se trate como tal) expresan su rechazo a culturas extranjeras y ven a los refugiados como una amenaza Yo creo también que es un aspecto importante a reflexionar, quizás más perteneciente al ámbito psico-social de los aclamados valores europeos ¿Qué valores? ¿Los de dejar morir a miles de personas? ¿El de reírse del artículo 1.2 de la Carta de las Naciones Unidas día sí y día también? Yo soy europea (Sí, soy medio siria pero soy europea igual qué tú) y soy en este caso, la primera encantada en no aceptar dichos valores.  Pero este aspecto no es nuevo, aunque se haya magnificado con el tema de los refugiados el rechazo a la población musulmana y la no aceptación de su integración es un problema que si me permiten, se remonta más allá de los tiempos de las Comunidades Europeas y mucho más allá de todo este circo. Porque está claro que son musulmanes, extremistas, machistas, bárbaros que no están capacitados para adaptarse a una sociedad tan avanzada como la nuestra y a unos valores tan democráticos y pacíficos. No cabe duda que la ascensión de DAESH y sus putrefactos sucedáneos ha tenido algo que ver en esa imagen que tenemos actualmente del Islam y de los países árabes ¿Porque es lo mismo, no? pero yo creo que ha sido simplemente una acentuación del miedo como agente de control social, vigente hoy en día con mucha fuerza, pero ya existente. El "Vivre ensemble" "Living together" se convierte en nuestro sueño americano particular, arraigado en la identidad y un modelo de integración pobremente asmicionalista. El distorsionar y difuminar problemas estructurales de países musulmanes tiene su origen en el más pobre de los orientalismos que a nuestra desgracia, contamina todos los días Europa, Occidente, o como quieran llamarle. Gracias a todos aquellos pseudo pensadores, pseudo periodistas que vienen a enseñarnos lo que es ser árabe, y como debes ser sirio y qué es lo que pasa en tu país. Realmente me duele y me enfada a partes iguales.

La distinción terminológica también me suscita, en ocasiones urticaria. Está bien que en el panfleto de turno te diferencien refugiado de migrante. También entre refugiado y desplazado. Pero yo creo que todo esto puede ser englobado y simplificado a una categoría única en nuestra existencia, la de ser humano, y si me permiten ir más allá de "ser" a secas. Nacer con libertades implica derecho y también límites, pero en ningún momento engloba que te masacren. Estamos de una forma pasiva, permitiendo un descarrilamiento de la humanidad sin precedencia, donde las civilizaciones ni si quiera están chocando, si no a mi juicio agotándose de una forma exponencial.

Teniendo en cuenta también que en los últimos 14 años, se han gastado un total de  13 mil millones de euros, 4000 euros por cabeza para deportar a personas a las que le ha sido rechazada la petición de asilo, nos da que pensar que precisamente los refugiados no suponen una carga económica para los países. En muchas ocasiones, para las mentes más frías es una oportunidad de mano barata necesitada y dispuesta a ocupar profesiones que los nacionales rechazan. Estamos olvidando también que muchas de las personas que vienen tienen un potencial alto, tienen carreras, másters, son doctores, están cualificadas y muchas de ellas, los más jóvenes pertenecientes a una generación perdida fruto de la guerra. El envejecimiento de la población europea y la baja natalidad obliga a la busca de una solución eficiente, maximizando los beneficios disponibles y reduciendo al mínimo los costes. Una mano de obra barata como factor de producción es una oportunidad de oro. Sigo sin creer que el problema sea económico.

En definitiva, me parece también preocupante la imagen que se está vendiendo de que los sirios estaban mejor con Al-Asad. Me parece el más bajo y vago de los razonamientos. En el caso hipotético de que se derroque a DAESH y asuma el pleno poder Al-asad no significaría la solución del conflicto, sería un desastre. Siria sería proclamado Estado seguro y las personas deberían volver a su país a vivir nuevamente en la miseria, en el silencio y en el miedo. Sería volver a empezar otra vez de nuevo la supervivencia en un marco orwelliano, donde la sangre la tortura y la represión es menos visible pero no por ello inexistente, pero claro, para los que manejan las cartas esto es mucho más cómodo, que no sea visible. En fin, un absoluto fracaso. Tanto un bando como el otro deben ser destruidos para que Siria brille por lo que es, libre, laica, solidaria. El pueblo sirio exige a gritos que se le devuelvan sus casas, su dignidad ya que las vidas de los que han desaparecido y destrozado son irrecuperables. Estamos hablando de una de las mayores crisis humanitarias de esta era.

"No te preocupes, todo está bien".


Fotos Ernes Ilkerman





PD: Gracias a vosotras las 9. Gracias a todas las personas que vinieron a verme y valoran lo que hago. Estamos y seguiremos trabajando por esto. Un placer conocer a toda la gente nueva. Gracias.



Nour