Artículo originalmente publicado en “Voces del Mediterráneo” en Publico.es
No es ninguna novedad que los habitantes de Raqqa sufran. Sin embargo, las dos últimas semanas que coinciden con la primera mitad del Ramadán han dejado en evidencia que el asalto final a la ciudad es inminente. Las SDF (Syrian Democratic Forces) una coalición integrada en su mayoría por kurdos y liderada por EEUU ha llegado a las puertas de la ciudad, exactamente a nueve kilómetros, cerca de la conocida Fábrica de Azúcar. Esta coalición “multicultural” está dispuesta a rematar la operación denominada “Ira del Éufrates” iniciada hace justamente un año y cuyo objetivo final es “la liberación de Raqqa”. Mientras los combates se llevan a cabo con ferocidad en el norte, en el lo que queda del corazón de la ciudad se preparan para “la gran batalla”: se están cabando pozos, almacenando comida cuyo valor es superior al del oro e impidiendo que las personas abandonen la ciudad, las mismas que tras ser esclavas del Daesh durante 3 años podrían pasar a servirles de otra manera: como escudos humanos.
Ramadán no está siendo nada llevadero en la ciudad. En su primer día, quien pudo preparó su iftar esperando la caída del sol para romper el ayuno. El bombardeo perpetrado por la Coalición Internacional comenzó en ese justo momento y se proplongó hasta la media noche. Cuando la relativa calma parecía asomarse a la ciudad, las SDF lanzaron cerca de 80 proyectiles que causaron una mayor destrucción a la ya acumulada. Los ataques no se dirigieron a ningún punto militar de los terroristas, sino a barrios residenciales como por ejemplo Al Zakana. En tan solo 24 horas existía un total de más de 35 muertos . A la mañana hubo quien tuvo el valor de salir a”pasear” sobre las ruinas mientras desesperadamente rezaba para que el sufirmiento termine. Este desgarrador ritual tampoco es un hecho novedoso.
En cuanto al “funcionamiento” de la ciudad, el terror sigue siendo la base sobre la que se asienta el orden impuesto por los yihadistas. Daesh sigue atemorizando y maltratando a los habitantes con la misma crueldad, porque para ellos ni el Ramadán perdona. Las ejecuciones en la rotonda del Naím se llevan a cabo casi a diario, como también las vejaciones y detenciones arbitrarias. Para los raqqawis no es novedad vivir sin electricidad desde hace dos meses, que el suministro de agua es irregular o que no existan apenas hospitales en pie. Por supuesto, se siguen confiscando las casas de aquellos que abandonaron la ciudad para estar a salvo y no volver, aún no sabiendo qué pasará con estas casas una vez las SDF lleguen a tomar la ciudad. Tampoco se conoce cómo será el próximo gobierno de la ciudad, ni sobre qué bases estará asentado.
Cuando logro contactar con Raqqa me llega el miedo y el sufrimiento. Es increíble la capacidad del ser humano para adaptarse al horror y la barbarie. Sigo indignándome cuando leo eso de “Capital del Estado Islámico” como si quienes estuvieran allí fuera por voluntad propia, como si no estuvieran atrapados, como si todos fueran igual que los monstruos que dominan la ciudad. Raqqa es la capital de la resistencia y la supervivencia frente a los ataques mortales de los todos los beligerantes pero también del pensamiento simplista de un mundo sonámbulo y contaminado de terror. El problema se hace más grave cuando el odio, hijo predilecto del miedo no solo afecta a Occidente a la hora de pensar en Raqqa como capital yihadista, sino que otras ciudades sirias hermanas en nuestra lucha contra la tiranía en todas sus vertientes, apuntan a nuestra ciudad — y por lo tanto a las casas de nuestras familias —como sede del terrorismo. Que los habitantes de Raqqa sufran no es ninguna novedad, y que ello no sea noticia, tampoco.
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NOTA: Este artículo fue escrito hace más de una semana y publicado hoy el 12/06/2017. Los avances de las SDF han permitido tomar partes de los suburbios de Raqqa.
Esta mañana las SDF (Syrian Democratic Forces) anunciaban el comienzo de la batalla de Raqqa, bautizada como “Ira del Éufrates”. Lo anecdótico del discurso de lanzamiento de la ofensiva, es que ante todo no solo han agradecido a la Coalición Internacional y EEUU su principal patrocinador, sino que se ha nombrado especialmente al Trump. No cabe duda que el proceso ha sido lento, pues desde hace un año la liberación de Raqqa es el objetivo final de esta coalición señalada como “multicultural”. Lo que en mayo de 2016 se anunciaba como un hecho inminente, se ha ido dilatando en el tiempo, siendo liberadas zonas del rural antes que el deseado “bastión”. Las derrotas de Daesh en Kobane, Tal Abiyad, Hol, Shadadi, Menbej, rural de Deir Al Zor y aldeas cercanas a Raqqa como Deir Al-Hashem, Al-Sakkourah y Al-Adnaniyah han puesto en evidencia la decadencia del grupo yihadista a un nivel estratégico y militar, por lo que nada parece evidenciar que posean los medios y los efectivos necesarios para oponer resistencia a la ofensiva final.
En las últimas semanas en Raqqa ya era un secreto a voces la entrada inminente de las SDF. Nadie habla de ello en alto pero la dinámica de la ciudad, entre escombros y hambruna ponía en relieve el nerviosismo de los integrantes del Daesh que quedan en la ciudad. Es sabido también que muchos de estos integrantes abandonaron la ciudad, y que sin duda esto puede ser interpretado como un signo de debilidad. No obstante, aunque la presencia de funcionarios del Daesh haya disminuido, la ciudad sigue sufriendo el terror de la vigilancia y la violencia a manos de los funcionarios. Aún así, se habla de una posible negociación que ha sugerido Daesh, con el fin de que sus integrantes puedan salir a salvo vía un corredor. Esto alienta la esperanza de que no se lleve a cabo ninguna masacre contra los civiles, que temen ser utilizados como escudos humanos en el caso que Daesh decida luchar y morir matando.
Que en Raqqa saben que algo está a punto de pasar, es un hecho. Lo que no saben es lo que sucederá después. Quién gobernará la ciudad y sobre qué bases, por ejemplo es lo que preocupaba y con razón a la población local. La presión de Turquía ha ido relentizando el inicio de la ofensiva, dado el rechazo de Erdogan a que los Kurdos dominen en Norte de Siria. ¿Será incluida Raqqa, una ciudad tradicionalmente habitada por árabes en Rojava? ¿Qué consecuencias sociales y políticas plantearía este hecho? ¿Podrá volver la gente a sus casas que han sido arrebatadas por el Daesh? Lo que está claro es que esta nueva situación no quedaría aislada, sino que continuaría conectada a una dinámica de guerra que asola al país y que no aparenta tener un final próximo. Que Dios, Alá, o lo que sea proteja a los civiles inocentes en este “último asalto”.
Tras los recientes atentados cometidos, no está de más reflexionar sobre algunos aspectos
El Islam a día de hoy se proclama como un fenómeno global y no aislado. En la última década hemos sido testigos de como el Islam tiene presencia también en Europa, pues desde 2012 cuenta ahí ya con más de 13 millones de seguidores. Además, es imposible negar1 la influencia y las dinámicas que está creando y a su vez sufriendo también esta población. Esta se presenta por una parte, como agente social para el reto de la integración y por otra, también como víctimas tanto de los estereotipos racistas, como también de los movimientos radicales que contribuyen – y retroalimentan- al mismo efecto con sus malas lecturas del Islam, en ocasiones manipuladas con el fin instrumentalizarla para otros fines ajenos a los religiosos. Las múltiples interpretaciones vienen causadas por fatwas2contradictorias, y la falta de una institución central en el Islam que determine una única versión válida. También por la falta de lectura de reformadores musulmanes como pueden ser Kadivar, Arkoun o Fadl, precisamente porque sus ideas parecen no sembrar interés en su puesta en práctica ni tampoco para dotarlas de difusión, porque no concuerdan con las de un Islam malinterpretado con posibilidades de impacto y daño mayor. Por esos motivos mencionados anteriormente, y otros más, podemos concluir que no se puede hablar de una única visión del Islam.
Sin embargo, es correcto relacionar la reislamización existente con una reivindicación de la identidad, pero es necesario saber de donde deriva este vacío en la misma, y no cabe duda que la aculturación es una causa. Y en esto tiene que ver las formas más violentas del radicalismo islámico, “que son más la manifestación de un espacio de protesta anti-imperialista que una tradición religiosa propiamente dicha”3 Por lo tanto, más que una aspiración nostálgica y romántica del retorno al pasado y a la época dorada del Islam, el propósito es más bien una universalización mediante un proceso de aculturación frente a la cultura de origen y también contra la occidental. Podemos entender que “la globalización del islam político y su divorcio de cualquier cultura en particular han creado identidades musulmanas transnacionales políticamente activas que han permitido decir que el islamismo se ha convertido en una parte integral de la cultura e historia política global” Pero no debemos confundir ello con la construcción de doctrinas mucho más sangrientas como la impulsada por Bin Laden (1957-2011) o Zarqawi (1966-2006) fundadores de Al Qaeda (AQ) y Al Qaeda Irak (AQI) respectivamente. Por ello, es importante tener en cuenta el uso de la religión en este contexto, como una herramienta de legitimación y una pieza más de un discurso artificial y propagandístico, cuyas pretensiones van más allá de sus supuestas creencias.
Con todo ello, se pretende indicar que el grupo de Al- Baghdadi tiene una caracterización supranacional. Una gran parte de la base militante procede de Occidente, su vínculo de origen con el que han establecido una ruptura. Pero, “los vínculos supranacionales son ocasionalmente posibles gracias a los vínculos infranacionales, como el antecedente étnico común de los Talibán, los Pashtún Jama’at Islami (Qazi Husseyn), la cabeza de una de las ramas del Jami’at Ulama (Senador Sami Ul Haqq de Aqora Khattak) y funcionarios del ISI(el Coronel Imad, consejero del Talibán, o Hamid Gul)4. Mientras los islamistas se anclan en un proyecto de Estado- Nación, lo que representa esta nueva forma de organización, precisamente lo contrario, aunque deban atender a sus necesidades territoriales y se sirvan de ello para presentarse como “Estado”. El post-neofundamentalismo al que se puede adscribir a Daesh no se asemeja a la visión política de los islamismos, y por su parte podemos llegar a entender que lo la particularidad de Daesh es que representa la antítesis de lo que Foucault acuñó como bipoder5. La concepción de “Estado Islámico” es meramente un eslogan que surte efecto y que sirve como eslabón para instaurarse de pleno en el ámbito en el que realmente del Daesh es origen, y además pretende y necesita para sustentarse: la post-modernidad.
Como señala Oliver Roy en su obra El islam mundializado (2003), la concepción de un Estado Islámico es cuestionable por la naturaleza de sus componentes “Estado” e “Islámico”. La identidad religiosa que aspira a formar parte de una comunidad de creyentes se diferencia del principio de legitimidad del Estado. Por ello, el proyecto real de construir un Estado, contradice el principio islámico de la umma, dado que ésta “es una comunidad de creyentes que, por definición, no está expresada en el Estado. El Estado solamente es parte del principio de legitimidad en la medida en que se hace islámico y representa los intereses de Dios a través del Estado”6 Por ello, podemos afirmar que “el nacionalismo es el enemigo de la umma“7. Esta idea está presente que en cualquier vídeo en el que aparezca un militante o seguidor de Daesh, donde éste se definirá como musulmán y no como perteneciente de ningún país. Ya sea por el rechazo que le produce, o bien atraído por la posibilidad de pertenecer a una comunidad que le asegura la aceptación y ser partícipe de un imaginario como alternativa a la sociedad de la que está excluido y en la que siente un fuerte desarraigo. Entonces, la línea entre el kufr y el din se establece clara para el sujeto, para quien ser creyente es el rasgo de identidad que prevalece sobre cualquier otra categoría personal, incluida la nacionalidad.
En los “estudios de Bujis, Demant y Hamdy, se concluye que la radicalización es una consecuencia de la pérdida de confianza en las instituciones democráticas. Un proceso de deslegitimación en el que los individuos pierden su fe en la sociedad establecida y en las reglas existentes, y desarrollan una alternativa político cultural, y finalmente llegan a una antítesis total”8 Y para conseguirlo, han tenido un papel importante las redes sociales, dado que el proceso de radicalización para la captación o atracción a los territorios del supuesto califato en su mayoría requiere de interacción, e internet, herramienta esencial de la vida moderna, ha conseguido que ello sea más accesible9, un método muy alejado al de movimientos tradicionales que convergen con algunas características, cuyos métodos de reclutamiento y factores de atracción se encontraban en las mezquitas o en las madrasas. Incluso ya es habitual oír el término de ciberyihad o cibercalifato.
La capacidad de atracción y de obrar del Daesh ha trascendido “sus fronteras”, siendo conscientes de la existencia de sujetos que no han tenido que viajar al territorio dominado por el Daesh, o ni si quiera es necesario que pasen por un proceso de captación, sino que su radicalización es unilateral, y viene alimentada por la atracción que siente el individuo ante la imagen que Daesh reproduce por distintos medios, redes sociales y foros, finalmente estos indivudios logran cometer atentados y masacres sin órdenes directas de la organización, o sin una vinculación con ésta.Ahí reside el poder de Daesh, el efecto indirecto, pero no menos exitoso, que puede surtir sobre individuos aislados. A estos individuos se les conoce por la denominación de “lobos solitarios”, por ello podemos concluir que “Internet ha permitido la creación de un espacio islámico que encaja en la naturaleza desterritorializada de su apuesta política y que permite la fusión de almas, la desagregación, el intercambio, la puesta en común y el adoctrinamiento”10
Entre las filas del Daesh no se incluyen únicamente guerreros, si no hackers, expertos en comunicación y producción audiovisual, así como especialistas de software, con un ágil dominio de las redes sociales. Para la organización internet es el medio idóneo para difundir su autoconcepción apocalíptica y reproducir su imaginario épico basado en las profecías de un Armageddon11 islámico. La organización es consciente del impacto de su discurso extremo, que anima a la destrucción y la muerte, y que es capaz de prometer a través de unas imágenes predeterminadas y una narrativa concisa, un papel heroico para los jóvenes que subconscientemente, dentro de este marco de modernidad en el que opera Daesh, les resulta atractiva la dualidad temporal que el grupo aparenta en su propaganda. Esta delgada línea que separa el pasado dorado y el presente, y por lo tanto con ello, dota al héroe de “la capacidad para moverse entre todas las épocas, de tal manera que las diferencias históricas, las barreras temporales, quedan anuladas –en consonancia con el discurso de E.I., que interpreta la época actual, sin transición alguna, en los términos de una versión histórica del Islam y en particular de las cruzadas”12.
Nos encontramos así ante un discurso de resistencia ante el capitalismo mundial y la cultura occidental, que insta a la adquisición de tradiciones premodernas, pero al el retorno a esas formas es imposible “Dado que la globalización afecta ya a la forma de resistencia que se le opone: en efecto aquellos que se oponen a la globalización, en nombre de tradiciones amenazadas por ella lo hacen en una forma que ya es moderna, hablan ya el lenguaje de la modernidad. Su contenido puede ser antiguo, pero su forma es ultramoderna”. Lo que debemos plantearnos en este momento, y ante el declive del Daesh en su control territorial y como “Estado” que aspira a ser, es el reforzamiento de su dimensión como “estado mental” para algunos desarraigados que tienen fácil acceso vía internet a esta inspiración. Más que la radicalización del Islam, lo que podemos estar presenciando es la islamización de una actitud autodestructiva y extremista, cuyo origen se aleja de la religión y se aproxima más al colapso de dimensiones sociales y efectos colaterales de la mundialización. Aunque Daesh desaparezca sobre el terreno en Siria e Iraq lo que resulta imposible de erradicar es su narrativa que se expande continuamente en la red. No hay remedio, ni fronteras en este caso, el mal se está gestando aquí, y con los de aquí.
1HACKET, C.: “5 Facts about the Muslim Population in Europe” en: Pewresearch. 04-04-2016 (http://www.pewresearch.org/fact-tank/2016/07/19/5-facts-about-the-muslim-population-in-europe/).
2La respuesta de un experto en fiqh ante una situación que puede tener varias interpretaciones dentro del Islam. El experto cuya autoridad emana de su erudición responde cuál es el proceder islámico más correcto para la situación.
3ROY, O.: El Islam Mundializado, Barcelona, Bellaterra, 2003, p.14.
4ROY, O.: “Neofundamentalismo”. Se desconoce la publicación original en la que se encuentra el artículo. Disponible en: Cholonautas. 10-05-2016 (http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/neofund.pdf).
5Término que Michel Foucault acuñó para definir las prácticas de los estados modernos, dirigidas a subyugar y controlar a la población. La primera referencia al término la hio en su obra La Historia de la Sexualidad, Volumen I: La Voluntad de Saber, Madrid, S.XXI, 2006.
6CASTELLS, M.: “Identidad y globalización”,en: Quaderns de la Mediterrània, nº14 /2010, pp.254-262 (http://www.iemed.org/publicacions/quaderns/14/qm14_pdf_esp/14.pdf).
11Precisamente, Dabiq, el nombre de la revista del Daesh, hace alusión a un pueblo de Siria, donde según profecías se llevará a cabo la batalla contra el Ejército de los cruzados de Roma (Reencarnado en la actualidad en forma de Coalición Internacional, liderada por Barack Obama). Después de esta victoria, se procederá a la conquista de Constantinopla y la derrota deL Dajjal, el Anticristo en versión islámica.
12BERENGUER, E.: “Crisis, Islamismo y Muerte. E.I y Los Jóvenes Europeos” en Nel-Medellin . 17-04-2016 (http://nel-medellin.org/blogcrisis-islamismo-y-muerte-e-i-y-los-jovenes-europeos/).
*propósito del sexto aniversario de la revolución celebrado esta semana atrás, la siguiente entrada tiene como objetivo realizar una aproximación al comienzo del levantamiento popular en la ciudad siria de Al Raqqa, hoy en día tomada por Daesh y mal denominada por la prensa como “Capital del Estado Islámico”. Para la realización de este artículo, se ha contado con el testimonio de varios miembros partícipes en las manifestaciones pacíficas y movimientos civiles surgidos tras ellas entre 2012 y 2013.
Antes de ser “el bastión de Daesh” Raqqa fue hermana de Daraa, de Homs, de Aleppo… y “Hotel de la revolución”. Este nombre fue atribuido a la ciudad en el primer año de revolución, pues a pesar de que el las manifestaciones comenzaran poco después que en Daraa (En concreto el 25 de marzo de 2011) no eran tan numerosas. Por ello, Raqqa fue el destino de muchos activistas y periodistas desplazados que huían de otras ciudades que habían salido a la calle masivamente a reclamar sus derechos y que como respuesta por parte de las fuerzas gubernamentales solo habían recibido violencia y persecución. ” Nosotros decidimos hacer lo mismo [que lo que estaban haciendo en las otras ciudades] pedíamos reformas en el ámbito económico y político” Afirma un joven manifestante de Raqqa y que reside actualmente en Gaziantep y añade “Más tarde, pediríamos la caída del régimen”[1].
Curiosamente, el 6 de noviembre de 2011 Bashar Al Asad visitó la ciudad de Raqqa con motivo de asistir a salat Al Eid, la oración especial que se celebra en el Eid. En concreto, visitó en la zona del Dariya donde estuvo reunido con los sheijes y líderes de tribus leales a él. Estos mismos jugaron un importante papel al intentar frenar en un inicio las manifestaciones. La visita, sin duda tenía la intención de mostrar que “todo estaba bajo control”. No deja de ser curioso el hecho de que justo en estos momentos Bashar Al Asad visitara Raqqa, una localidad que se había mantenido marginada al completo y que no recibía la visita de ningún presidente sirio desde Adib Shishakli.
Todo cambió el 16 de marzo de 2012, cuando en medio de una manifestación nocturna, una patrulla de Seguridad Militar abrió fuego a los manifestantes y en consecuencia un joven de nombre Ali Babensi fue asesinado. Como ya había acontecido en Daraa donde la detención y tortura de los niños que realizaran las pintadas en contra de Bashar Al Asad, causó el enfurecimiento e indignación de la población local, en Raqqa el asesinato de Ali Babensi provocó que esas manifestaciones que en su inicio eran tímidas y poco numerosas se convirtieran en auténticas procesiones multitudinarias, representando un estallido pacífico reclamando una mayor libertad y el cese de violencia. El funeral de Ali Babensi protagonizó el inicio de estas marchas, donde cientos de raqqawis caminaron tras el cuerpo del mártir alzando la bandera verde y utilizando únicamente sus pulmones para protestar.
Vídeo de la procesión por la muerte de Ali Babensi
En las siguientes manifestaciones la violencia ejercida contra de los manifestantes fue incrementándose. En una de ellas, hasta 55 personas resultaron asesinadas. “Esto todo llevó a que muchas personas que en un principio se manifestaban en solidaridad con Daraa y pedían la libertad de las personas que injustamente fueron detenidas, ahora también querían la caída del régimen y la salida de Assad del poder por su abuso en la represión llevada a cabo en todo el país sirio” Añade el joven entrevistado.
Mientras las manifestaciones y por consiguiente sus represiones iban teniendo lugar en toda Siria, el resto del mundo desconocía por completo los acontecimientos que estaba viviendo el país, debido principalmente al silencio de los medios de comunicación nacionales al servicio del régimen que mediante esta invisibilización se sumaban a la negación de las protestas. Es por ello que en Raqqa y demás ciudades, las personas se vieron obligados a convertirse en periodistas con el fin de informar al exterior y documentar la violencia que se estaba llevando a cabo contra la población local. Es así como nacieron iniciativas como Raqqa is Being Slaugheterd Silently que ha alcanzado un alto reconocimiento internacional por su labor de documentar las violaciones de Derechos Humanas cometidas en la ciudad de Al Raqqa por parte de Daesh, Régimen y Rusia y la Coalición Internacional. El portavoz de la organización, AbdelAziz Al Hamza reconoce que
“Antes de empezar la revolución y antes de la guerra cada uno de nosotros se dedicaba a otras cosas o estudiábamos cosas diferentes, no éramos un grupo de periodistas ni tampoco fotógrafos. Al empezar las manifestaciones y el conflicto en Raqqa nos dimos cuenta de que no existía ninguna cobertura mediática en la ciudad, dado que el régimen tenía controlado a los medios de comunicación. Así que decidimos ser nosotros, por necesidad quienes mostráramos al mundo lo que estaba sucediendo de una manera documentada. Creamos primero un pequeño blog cuyo contenido era similar al de ahora, pero mucho más modesto. Observábamos lo que acontecía en la ciudad y sacábamos fotos con el móvil para tener pruebas de lo que estaba ocurriendo. Cuando llegó ISIS a la ciudad consideramos que debíamos hacer algo mucho más grande y con mayor alcance por la gravedad de las violaciones y el silencio informativo al respecto” [2]
Las infraestructuras en la ciudad y en la provincia en general, nunca gozaron de un buen estado, pero en los tres primeros años desde la primera manifestación, su estado empeoró notoriamente ” La electricidad no funcionaba bien, el agua se cortaba cada momento, y la falta de seguridad era palpable, además de unos conflictos sembrados entre la gente, que siempre tenían como fondo asuntos o posicionamientos políticos” [3] confiesa otro joven original de Raqqa residente en Estambul actualmente. La falta de suministro de servicios era un “castigo” a Raqqa por haberse alzado tal y como se estaba castigando otras zonas, un castigo que termina casi siempre en la táctica de guerra más cruenta y recurrente del régimen: el asedio. El empeoramiento de la calidad de vida de los habitantes e infraestructuras de Al Raqqa comenzó a ser palpable en el año 2012, año en el que la revolución no le quedó más que armarse para defenderse.
En Septiembre de 2012, el Ejército Libre Sirio comenzó el proceso de liberación de la provincia, partiendo desde Tal Abiad, y avanzando dirección Raqqa. Una vez realizado el primer asalto a la ciudad, dirigieron desde el centro varias operaciones para la liberación de las zonas próximas del rural. El 3 de marzo de 2013, Ahrar Al-Sham y Jabhet Al-Nusra anunciaron una operación conjunta denominada “El asalto poderoso” que llevarían a cabo junto a facciones del ELS para liberar completamente la ciudad. Según el primer entrevistado, la operación no duró más de 24 horas, en las que la ciudad fue tomada totalmente, excepto la División 17 del Ejército Sirio situada cerca de la conocida fábrica de azúcar. El gobernador de la ciudad y el secretario de la Subdivisión del partido al Baaz (Hassan Jalili y Suleiman Suleiman) no se resistieron y se entregaron fácilmente. Sobre los sentimientos de la población tras la liberación un cuarto entrevistado responde que “La gente se sintió un poco más libre, tuvo la sensación por primera vez de que su país era suyo. Lo cierto es que la gente se vio como un actor, y que tenían algo que decir y hacer en escenario político y el panorama internacional. Algo que en los años anteriores no era posible” [4] El seis de marzo, parte de la población se reunió en una de las plazas principales de la ciudad, rebautizada como plaza de la Libertad, para derrumbar con euforia la estatua del anterior dictador, Hafez Al Asad.
Una vez liberada la ciudad y desempeñado el papel militar por las distintas facciones, tocaba administrarla y establecer uno órganos para su gestión, por ello”, se formó un Consejo Local para dirigir los asuntos de los ciudadanos, mientras que el asalto a los puestos militares fueron realizados por Ahrar Al Sham y en menor medida, Al Nusra, aunque ninguno de ellos tenían la popularidad o la aceptación de Thwar Al Raqqa o Ahfad Al Rasul, u otras facciones del ejército Libre. Los islamistas crearon una junta religiosa para dirigir la ciudad, pero fracasaron por el descontento de la ciudadanía y los conflictos existentes entre las mismas facciones islamistas” Afirma el primer entrevistado.
Del mismo modo, un gesto simbólico aconteció después de la toma de Raqqa según nos cuenta otro participante activo en la revolución en Raqqa “Creo que significa mucho esto. El que Ahrar Al Sham quisiera controlar el banco central y el edifico financiero, mientras que Al Nusra [y parte de lo que después formó ISIS] tomó el Palacio Municipal. Esto deja entrever que unos querían dinero, y los otros poder”.
Los siguientes meses se presentaron con luces y sombra para la ciudad, hasta desembocar en la oscuridad más plena que perdura hasta el día de hoy. Por una parte, fue espectacular el crecimiento de la actividad dentro de la propia sociedad civil, un despertar poderosos que tenía su lado positivo, pero que al ser huérfano también poseía sus desventajas. El refuerzo de una cultura política que hasta ahora permanecía débil, silenciada y oprimida por la dictadura supuso un gran hito para la historia de los sirios en general. Alzar la voz, decidir, hacer, perder el miedo, impulsó a los ciudadanos a ser conscientes de su capacidad y voz y con ello, dar un paso más y crear sus propias iniciativas de autogestión. El caso más conocido es el de Haqquna (Nuestro derecho, en árabe) movimiento civil impulsado principalmente por jóvenes cuyo objetivo era fomentar la participación ciudadana en la recién liberada ciudad, y formarla a nivel teórico y práctico sobre democracia y derechos humanos, las bases que se deseaba que rigieran la ciudad. Los jóvenes de Haqquna organizaban manifestaciones, concentraciones, impartían cursos de resistencia civil, restauraban infraestructuras en mal estado y la decoraban con la bandera verde revolucionaria.
Pero además de Haqquna, quizás la única organización de este tipo de la cual levemente se ha hablado en algunos medios alternativos, existían otras organizaciones que compartían objetivos y protagonismo en la nueva era de la ciudad, como por ejemplo Tayamo Shabab Al Raqqa (Asamblea para la Juventud Libre de Raqqa) que llegó a organizar una subasta solidaria, conformada en gran parte por obras donadas por sus artistas, con el fin de recaudar dinero a las familias más necesitadas de la ciudad. Por otra parte, Tayamo Ahfad Al Rashid (Asamblea Ahfad Al Rashid) también jugó un papel importante en esa recién nacida sociedad activa, sus focos de trabajos fueron desde la educación, con campañas como “Sonreímos a pesar de la muerte” llevadas a cabo en los colegios con el fin de fomentar la educación y formación de los niños, hasta la alimentación de los más pequeños, apoyando iniciativas de suministro de leche a recién nacidos hasta los dos años. Asimismo, también tuvo como foco de actividad la cultura, organizando festivales culturales que incluían obras satíricas de teatro. También organizó recogidas de alimentos y recaudación para los desplazados ubicados en el rural de Al Raqqa. La Asamblea continuó activa en el exilio, en la ciudad turca de Sanliurfa hasta 2014. Las mujeres también tuvieron protagonismo en la revolución y en el corto período de liberación de la ciudad de Raqqa, aunque su papel sea invisibilizado en las crónicas o análisis, la mujer además de una víctima se convirtió en un actor activo y clave en la sociedad raqqawi, por ello se formó Monadama Jana (Organización Jana) que dado a los pocos medios que poseía en sus inicios, se centró en realizar acciones de pequeña escala pero cruciales para el funcionamiento de la vida cotidiana; preparar y repartir pan que escaseaba en la ciudad, sensibilización sobre el rol activo que tendrían que tener los ciudadanos en esa etapa, campañas como “No dejaré mi colegio” o “Comparte medicinas” gracias a la cual llegaron a recolectar medicamentos con el fin de hacerlos accesibles para todo el mundo en la ciudad.
Obra de teatro organizada por Ahfad Al Rashid
Desgraciadamente hoy a Raqqa se la conoce como la “Capital del Estado Islámico” pero no como la capital de la resistencia y la supervivencia. La capital que resurgió de sus propias cenizas y que completamente sola y con las manos, fuerza y bondad de sus ciudadanos consiguieron mantenerse a flote y con los mínimos medios, recrear por unos meses su ideario político. La gente de Raqqa hoy malvive bajo el yugo de Daesh, y bajo los bombardeos de la Coalición Internacional, Rusia y el régimen, pero almacena en su corazón las ganas de volver a poner en práctica todo lo que demostró que es capaz de hacer. Hoy el mundo ignora por completo el heroico papel de mis vecinos y la fuerza de las mujeres de la ciudad. Visibilizar una pequeña muestra de lo acontecido en el 2013, es un pequeño homenaje al potencial que puede ofrecer Raqqa al mundo, la posibilidad de hacerlo un lugar mejor, más humano, más solidario, menos violento. Demostrarle que no se necesita mucho más que ganas para superarse y avanzar. Cuando unos bombardean Raqqa y matan a sus civiles, otros ignoran esas matanzas y otros lo celebran, pero todos ellos están matando un poco de esa humanidad. Y eso que el mundo se está quedando sin reservas
La actual situación de la mujer en los territorios que controla el Daesh muestra un claro retroceso en el papel de la mujer en la sociedad siria, así como una clara anulación de sus derechos y libertades. Esto no implica caer en una tramposa elección entre la mujer en la siria de Asad o la mujer en los territorios de Daesh, dado que una mujer nunca será libre y propietaria de sus derechos bajo ningún tipo de dictadura, sea hereditaria o supuestamente religiosa. En relación a la realidad de la mujer siria en ciudades tomada por el Daesh, los datos recolectados en esta investigación muestran las siguientes conlusiones.
El lugar de las mujeres es el hogar, su deber es la procreación y el estudio del Corán, esto coincide con lá práctica denominad “purdah” que se significa la vuelta al encierro tradicional que implica la reclusión de la mujer, y que fue defendida en su día por ejemplo por el FIS. Ninguna mujer puede salir a la calle si no es en compañía de un hombre (marido, hermano, o o esposo), y quien recorre las calles sin compañía masculina, será catigada y golpeada por las Khansaa (1) o si no portan el velo adecuado, podrán multar a su esposo entre 85 y 225 $, en caso de no abonar el dinero de la multa, el destino seguro de su esposa, será la muerte (2). Las mujeres en Raqqa no portan hiyab, sino un burka que a diferencia del niqab y el hiyab, tapa absolutamente todo el rostro. Deberán portarlo junto a un abrigo negro que cubra su cuerpo hasta los pies con una tela de un grosor suficientemente para disimular su silueta. Las mujeres cuyos trabajos llevaban implícito una relación o convivencia con hombres, han tenido que dejar su puesto, o atender exclusivamente a mujeres. Hablando con una médico ginecóloga residente actualmente en Raqqa, ha comentado que su ritmo de trabajo ha incrementado notoriamente por en primer lugar el incremento general de embarazos, y en segundo lugar, por ser de las pocas ginecólogas que quedan en Raqqa ya que los hombres que ejercían la especialidad de ginecología han quedado excluidos del campo laboral al estar por ley prohibida su actividad siendo varones.
La cifra de mujeres embarazadas en el territorio gobernado por el Daesh asciende a 30.000, y ello tiene una explicación; la procreación masiva en busca de futuras generaciones que tomen el legado de los muyahidines. Al nacer, los niños serán como “un panel en blanco” y más fáciles de adoctrinar, incluso se piensa que lucharán con mayor convicción. Los niños también han sido protagonistas de numerosos vídeos propagandísticos de Daesh, donde han sido mismamente verdugos de los prisioneros capturados por el grupo terrorista, y por lo tanto son una parte de la propaganda mediática de Daesh, consciente de la imagen y el terror que puede causar en el exterior. La violencia sexual que se practica en los conflictos armados es un fenómeno nuevo. “No obstante, siendo un problema tradicionalmente silenciado, e incluso, justificado como un desafortunado daño colateral, o en base a unas supuestas y denigrantes necesidades físicas de los combatientes, no (3) es hasta las guerras de Bosnia y Ruanda de mediados de los años 90 (4) que este tipo de violencia comienza a ser denunciada y analizada sin tabú.Pero lo cierto es que, En los conflictos armados actuales, la forma de ejercer esta violencia sexual se ha diversificado, incluyendo dentro de su ejercicio no solo las violaciones sexuales, sino otras acciones como el embarazo forzoso y el matrimonio forzoso. Una de las principales estrategia que ha utilizado el Daesh desde su crecimiento en Iraq ha sido la de acordar matrimonios -por no hablar de imponer su celebración- con hijas de tribus sunnís, con el fin de asegurar lealtades. En la ciudad de Raqqa se han celebrado dichos matrimonios, incluido con combatientes que llegaron desde el extranjero. También es necesario mencionar la justificación religiosa que el Daesh es capaz de conceder hasta para los tratos inhumanos e indignos que dirige hacia la mujer, incluidas las violaciones y su tráfico como mera mercancía, incluido una prueba de virginidad para determinar su precio.
A finales del 2014 el Daesh emitió -en calidad de fatwa(5)- un manual69 (6) en el que recoge normas para regular la venta y violación de mujeres (incluidas niñas). Los 15 artículos que conforman este manual señalan en qué momento procede la violación y cuáles son las excepciones. Las experiencias narradas por víctimas narran todo tipo de atrocidades, torturas, violaciones en grupo, distintas acciones perversas70 (7), indiscriminadamente fuera cual fuera su edad. Otro ejemplo de las aberraciones sexuales que se cometen, son los testimonios de mujeres yazidíes, a los que Nadia Murad da voz dentro del marco de la ONU y en distintos medios públicos (8)71. Se puede hablar entonces de la existencia de una yihad sexual, dentro del ideario de Daesh que lejos de pregonar una idea puritana de la religión, muestra una faceta más próxima a la escatología, desvelando una fijación tanto con la muerte y el sexo, un espejismo de Eros y Thanatos incluso, pero atribuyéndole una legitimación religiosa que no existe.
La mujer en este contexto de post-neofundamentalismo se muestra una pieza clave dentro de este sistema aparentemente medieval, pero con una lógica estudiada y definida: en primer lugar, a las mujeres se las necesita para la mera función de reproducción y que el “califato” siga sostenido por futuras generaciones que crecerán y se adoctrinarán en su suelo. En segundo lugar las mujeres son utilizadas como objeto de promesa para los nuevos combatientes. A todos ellos se les promete al menos una esposa que saciará sus instintos y le servirá. En tercer lugar, Daesh ha conseguido trazar una estrategia definida para el reclutamiento de mujeres occidentales por la red, donde posee a auténticos especialistas en captación con un discurso estudiado. Sobre todo esta captación se dirigen hacia mujeres con formación, principalmente enfermeras y profesoras, para que cuando lleguen al “califato” puedan contribuir con sus conocimientos para los propios fines de la organización, esto es la cura de sus combatientes y el adoctrinamiento de los menores. A estas mujeres en estado vulnerable y marginadas por la sociedad se les promete una vida idealizada, y se les muestra una imagen romantizada de sus futuros esposos combatientes, que resultan ser lo opuesto a lo prometido.
NOTAS:
(1) Son conocidas como “Gestapo femenina” en medios occidentales. Es un cuerpo policial formado completamente por mujeres, cuya función principal se basa en la vigilancia y persecución de las mujeres que no cumplan con las estrictas reglas de vestimenta y comportamiento que ha impuesto Daesh en las ciudades que domina.
(2) ERELLE, A.: In the Skin of a Jihadist. New York, Harper, 2015 , pp 102-103.
(3)PALANCIÁN, B.: La violencia sexual como arma de guerra. Instituto de Estudios Estratégicos, 2014 (ARI nº 07/2013), p.1 (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2013/DIEEEA442013_TerrorismoGlobalLobosSolitarios_FAFM.pdf).
(4) 68 Edicto religioso, emitido por un mufti, un experto en legislación islámica para la resolución de un conflicto o una interpretación confusa.
(5) Es posible acceder a una copia del documento traducido al inglés de ISIL COMMITTEE OF RESEARCH AND FATWAS en (http://graphics.thomsonreuters.com/doc/slaves_fatwa.pdf])
(6) Para más detalles, consultar CEBRIÁN, P.: “Hablan las esclavas sexuales del ISIS: ‘Nos olían, nos violaban, nos torturaban…’” en: El Confidencial. 18-03-2016 (http://www.elconfidencial.com/mundo/2015-06-04/hablan-lasesclavas-sexuales-del-isis-nos-olian-nos-violaban-nos-torturaban_868318/).
(7) Se recomienda el visionado de esta entrevista a Nadia Murad, realizada por Sara Montague y emitida en BBC, Disponible en (https://www.youtube.com/watch?v=xVzyAMxzLm8).
(9) Se denomina así a la migración realizada por musulmanes desde países considerados infieles, hacia territorios de fe y comunidad. Para los salafistas existen tres estadios para psuperar el estado de ignorancia (jahiliya); el primero es la abordar la fe desde una perspectiva salafista, el segundo estadio es la hiyra, y el tercero la yihad (La lucha por el establecimiento del Estado Islámico y la umma)
(10) BOTTA, P., Op.Cit. p. 3.
(11) PENALVA LUCAS, J.: Yihad, Martirio, y evolución del terrorismo global. Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2013 (ARI nº 106/2013), p.2 (http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO1062013_EvolucionTerrorismoIslamico_J.LorenzoPenalva.pdf).
(12) FUENTE CABO, I.: Aproximación histórica al fenómeno del yihadismo. Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2015 (ARI nº 28/2015), p. 12 ( http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2015/DIEEEA282015_Evolucion_Yihadismo_IFC.pdf).
(13) ABU MOHAMMAD: “جوامdddddع الرقddddة “حdddddي علddddى الجهddddاد” en :Raqqa is Being Slaughted Silently. 20-05-2016 (http://www.raqqa-sl.com/?p=3006).
(14) Declaración de un agente de los servicios de inteligencia oocidentales en Oriente Medio en MARTIN, J.: Estado Islámico, Geopolítica del Caos Madrid, Catarata, 2015, p.29.