miércoles, 9 de diciembre de 2015

Muslims are not criminals [Post express]

La actualización doble del blog que ha cogido ritmo esta última temporada se ve obligada a ser dosificada. El motivo es que estoy recolectando material y preparando alguna entrada densa, además de trabajando en algún proyecto relacionado con todo esto. La semana que viene será recompensada.

Dejo aquí una noticia que me ha resultado curiosa y que ya circula por algunos medios, aunque imagino que en unas horas tendrá más repercusión.

Se trata de un vídeo subido por Frente de Levante (Jabha Shamiya) , en donde se emula la producción y "temática" de las ya habituales sangrientas cintas Hollywdood distribuidas por DAESH. Los autores del vídeo son miembros de una facción rebelde, asentada en su mayor medida en Aleppo, que combate contra el autoproclamado Estado Islámico, y también contra el Ejército Sirio.

En el vídeo aparecen criminales (de DAESH) en una prisión, vestidos con el ya conocido mono naranja, y confesando sus crímenes. Después, podemos contemplar como se dirigen con esos tintes épicos que suele adoptar la organización criminal-  para lo que creemos ser su ejecución.

Pero no termina así. Finalmente los prisioneros no son castigados con la muerte, si no que serán retornados a la prisión para cumplir su condena.

Dos posibilidades de reflexión del vídeo:

Posibilidad A

El mensaje que se quiere transmitir en este vídeo es que 1. no todas las facciones "rebeldes" son las misma, o actúan de la misma manera, sean religiosas o no, aunque el blanco de combate sea a primeras el mismo (Recalco, a primeras desde una visión simplista a primeras). 2. se trata de un mensaje dirigido a todas esas personas que prejuzgan a los musulmanes con el estereotipo orientalista de violentos y sangrientos y salvajes.

Posibilidad B

Sin desacreditar la explicación anterior, que la mantengo en un contexto general (Los musulmanes no son criminales, no son violentos, y es injusto meterlos en el mismo saco que Daesh, que es precismaente una construcción puramente occidental), como buena gallega tengo que desconfiar. Podría tratarse de una propaganda ni tan siquiera rodada en Siria. Quizás en L.A, quién sabe....¿Se lo preguntamos a Trump?